• Inicio
  • CONTACTO
  • Sobre Mí
  • Cuentos Breves
  • Vivencias
  • Libros
  • Notas
  • TANAJ
  • Cuentos de LA Ventana
  • בעברית

FILOIDEAS

~ Mis opiniones, ideas y cuentos escritos en Israel

FILOIDEAS

Archivos de etiqueta: aprendizaje

TODO TIENE UN FINAL, TODO TERMINA

26 lunes Jun 2017

Posted by cindyisrael in Vivencias

≈ Deja un comentario

Etiquetas

abuelos, aprendizaje, blog, cierre, comienzo, etapa, etapas, experiencia, familia, hijos, ideas, madurez, nietos, opinión, sabiduría, sueños, vida

Todo concluye al fin,

nada puede escapar…

Todo tiene un final, 

todo termina…

Presente de Vox Dei.

    Y sí, en esta vida nada es eterno. Vivimos entre etapas que se cierran y otras que comienzan. Hablando de esto con mi marido el otro día, me comentaba que cuando una etapa termina, da la sensación de que se acaba todo, como que después no hay más nada. Y es cierto. Es una sensación como de vacío, de encontrarse frente a un abismo. En ese momento estamos frente a dos opciones, o nos dejamos caer o aprendemos a volar. Y es que en realidad, aunque lo parezca, no hay tal vacío, no hay abismo. Hay un camino nuevo, diferente, que tendremos que enfrentar, conocer y empezar a transitar. Da miedo, todo lo nuevo da miedo. Aunque lo vivamos como una aventura; lo desconocido, no saber qué vendrá ni cómo, asusta. 

     Que los que estén terminando una etapa sean nuestros hijos, nos duplica todas las sensaciones. Por su futuro, y porque cada etapa que ellos cierran es otra que cerramos nosotros, marcándonos además el paso del tiempo. Y es que «nosotros los de ayer, ya no somos los mismos«. Nos vemos en la situación de querer ser los padres que ellos necesitan en ese momento y en el que viene, queremos darles nuestro apoyo, nuestro aliento, mientras tratamos de adaptarnos a lo nuevo. Y junto con eso, nuestros cambios físicos, hormonales, nuestro mirar diferente que viene de la mano de la madurez. Porque algunas de esas etapas que nuestros hijos cierran, llegan junto con cambios que nos trastornan, sobre todo a las mujeres. Y es difícil, pero no imposible, enfrentarlo todo.

Mi hijo menor terminó hace poco su escolarización. Ya no tengo más hijos en edad escolar. Ahora dejará el nido para empezar un nuevo proyecto en su vida, vendrá a casa cada dos semanas y el nido se va sintiendo vacío cada vez más vertiginosamente. Una persona a la que quiero mucho, me dijo hace unos días: «ahora empieza otra etapa, la de estar solos tu marido y vos. Aprovechen esa independencia, disfrútenla, luego vendrán los nietos y ya no habrá más independencia otra vez». Y no es que ella vea los nietos como un estorbo, en absoluto, los ama muchísimo. Simplemente, es otra etapa de la vida. Y siempre pensé eso mismo. No es que una etapa sea mejor que otra, todas deben ser disfrutadas.

El problema es que cuando al fin nos adaptamos del todo a la etapa transitada, cuando ya nos sentimos totalmente cómodos y felices en ella, se termina y empieza una nueva. Y el proceso debe volver a empezar. Ya lo dijo el Eclesiastés: 

Sale el sol y se pone el sol,
y se apresura a volver al lugar de donde se levanta.
 El viento sopla hacia el sur,
luego gira hacia el norte; y girando sin cesar,
de nuevo vuelve el viento a sus giros.
 Todos los ríos van al mar,
pero el mar no se llena.
Al lugar de donde los ríos vinieron,
allí vuelven para correr de nuevo.

Y es que las etapas son como todo en la vida, como las olas, van y vienen. Unas se rompen contra las rocas y se retiran, mientras otras nuevas olas van llegando. Algunas son parecidas, pero cada ola es distinta a la anterior. Por eso no podemos vivir todo de la misma manera, o no deberíamos. Que cada nuevo ciclo tenga algo distinto al que pasó nos enriquece emocional y espiritualmente. Si sabemos aprovechar cada momento, con cada etapa, iremos adquiriendo un poco más de sabiduría. Por eso a mí no me gusta hablar de vejez, si no de madurez. Porque la fruta madura se cae, pero nosotros no. Aunque nuestro cuerpo nos de señales claras de que esa madurez va dejando en nosotros huellas y marcas. Porque siempre podemos ser un poco más sabios, siempre habrá algo nuevo que aprender. Quienes ya son abuelos, aprenden muchísimo de sus nietos. Y es un ida y vuelta, un yo te enseño y de vos aprendo. Y a los padres también nos pasa, y si encima hemos emigrado a un país con un idioma distinto al nuestro, es aún más claro todo lo que aprendemos de ellos.

Yo estoy en ese momento ahora, en el de transición entre etapas. Dispuesta a enfrentar lo que venga con optimismo e incertidumbre a la vez. Mis hijos ya despliegan sus alas, y nosotros también, de otro modo. Unas alas un poco más pesadas y cansadas que las de ellos, pero que aún cumplen su función. Porque seguimos teniendo proyectos e ideas y los sueños, queridos lectores, son la mejor poción de rejuvenecimiento. Así que, acá mi propuesta para ustedes y para mí: ante cada nueva etapa, renovemos los sueños.

DSC_0892

© Todos los derechos reservados.-

Comparte esto:

  • Tweet
  • Correo electrónico
  • Compartir en Tumblr
  • Más
  • Telegram
  • WhatsApp

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

EMIGRACIÓN Y ADAPTACIÓN

05 lunes Sep 2016

Posted by cindyisrael in Notas

≈ 5 comentarios

Etiquetas

adaptación, amar, amigos, amor, aprendizaje, Argentina, dolor, duda, emigración, emigrante, emigrar, etapa, hebreo, historia, inmigración, inmigrante, Israel, israelíes, pasado, presente, proceso, puerta

Hace alrededor de trece años y medio que vivo en Israel. Aclaro que no soy socióloga, ni psicóloga, ni antropóloga, ni nada por el estilo. Lo que sí soy es una persona muy observadora. Haciendo memoria a mi proceso como inmigrante hasta llegar a la adaptación y habiendo estado y estando rodeada de inmigrantes, he podido notar que ese proceso es casi igual en la mayoría. Por supuesto, siempre hay excepciones, incluyendo a quienes no logran completar todas las etapas y se vuelven antes. Supongo que tiene que ver, haciendo una burda comparación, con el umbral de dolor físico. Pero, intuyo que también hay un umbral de dolor psicológico. Y es en relación a él, que algunos logran permanecer y otros no. Algunos de los que se volvieron lo hicieron a su país de origen, otros han elegido otros destinos alternativos. Desconozco si han logrado completar el proceso en esos otros países. Por lo que he hablado con gente que a emigrado a otros lugares, Israel no es el país más difícil para adaptarse. Pero hay que reconocer que sí tiene una gran dificultad. Sobre todo para quienes venimos de países americanos. Cuando uno está recién llegado, da la sensación de que acá es todo al revés, no sólo la dirección de la lecto-escritura. Yo he llegado a sentir que para poder adaptarme, debía dar vuelta mi cabeza. Haciendo un repaso, decía, he llegado a identificar las siguientes etapas:

1.- ETAPA TURISTA

     Le puse ese nombre, porque cuando somos recién llegados, aunque ya estemos en la casa que vamos a ocupar de ahí en más, aún no terminamos de darnos cuenta que bajamos del avión. Estamos en un tiempo de maravilla, el cual durará según qué tan rápido nos insertemos en la rutina. Al principio no nos sentimos ciudadanos, ni siquiera inmigrantes. Mezclado con el temor, la incertidumbre, la tristeza de lo dejado atrás, la esperanza de una mejor vida, sentimos la maravilla de lo nuevo. Cual turista que llega por primera vez a un país, empezamos a descubrirlo todo, a probar nuevos sabores, a sentir nuevos aromas y cada lugar nuevo que conocemos nos encanta y todo nos resulta curioso y raro. Si encima, como era nuestro caso, no conocemos el idioma, esa sensación, supongo, se intensifica.

2.- DUELO COMPARATIVO

     Esta etapa comienza junto con la rutina. Ya entendimos que bajamos del avión, ya tomamos consciencia de no estar de paso, ya empezamos a ir al ulpán (estudio) de hebreo, nuestros hijos (los que vinimos con ellos) ya empezaron las clases y ya hemos completado nuestros trámites (para ser reconocidos como ciudadanos, para recibir servicios de salud y bancarios). En seis meses llegará el momento de buscar trabajo, porque terminará el ulpán y por ende, el subsidio del gobierno. Empezamos a sentir más las ausencias, a extrañar. Con la nostalgia llega mucho más que el tango, llegan las comparaciones. Todo aquello que en nuestro país de origen nos parecía una porquería y que incluso llegó a ser parte de nuestros argumentos para irnos, empieza en nuestra mente a sufrir una especie de transformación. De golpe, todo lo opaco recibe brillo y esas cosas dejadas atrás con alivio en su momento, se las extraña y nos parecen maravillosas en comparación a donde estamos, donde todo nos parece una porquería y nos preguntamos como un país tan desastroso puede estar entre los primeros del mundo y por qué el país que dejamos atrás que es infinitamente mejor está entre los del tercer mundo. Nos damos cuenta que lo que en un principio nos parecía maravilloso, es todo lo contrario y todo lo vemos negativo.

3.- UNA MOCHILA PESADA

     Esta etapa suele venir de la mano de la anterior. Es la que afecta sobre todo a las parejas. El desarraigo es una mochila dura de llevar y a todos nos afecta al principio (duración de este, indeterminada y según el carácter de cada uno). Quienes vienen solos afirman que es lo más difícil, porque tienen que soportar en soledad tan dura carga. Sin embargo, estar en pareja, no sé si alivia tanto como creen. Soy testigo que aquellas parejas que ya venían con conflictos desde su país de origen, se terminaron separando aquí y aquellas que veníamos más afianzados y sin mayores problemas de pareja, los hemos tenido en esta etapa. Y es que estar acompañado no necesariamente alivia, porque cada uno tiene su propia mochila que cargar y cada uno también espera que el otro le ayude a cargar la propia ¡Pero el otro no puede! Porque está con la propia carga. Y es precisamente ese punto, el que causa el conflicto. Ambos extrañan, ambos tienen nostalgia, ambos sienten incertidumbre por el futuro y temores lógicos ante lo desconocido que está por venir. Cuando la pareja no venía con conflictos previos y hay mucho amor, es posible poner el freno a tiempo y darse cuenta de dónde está el problema para no dejarse arrastrar por él. Si hay parejas que están dispuestos a emigrar pensando que la solución a sus dificultades de pareja estará en un cambio de escenario o de vida, lamento desilusionarlos.

4.- COMENZANDO LA ADAPTACIÓN

    Esta etapa llega sólo si logramos superar con éxito las anteriores y entendemos la necesidad de adaptarnos para poder vivir más tranquilos y felices. De la mano de la decisión de querer lograrlo, llega la comprensión de esas cosas que antes no nos gustaban y que ahora, aunque no lleguen a gustarnos tampoco, somos capaces de comprender y encontrar justificación. Hay pequeños detalles que nos ayudan a sentir y a entender que ya somos parte de la sociedad. Uno de esos detalles, por ejemplo, y que yo recuerdo que hasta sentí emoción, fue votar. Recuerdo que cuando lo hicimos por primera vez ya llevábamos como tres años en el país y estuvimos de acuerdo en que entonces sí, ya podíamos decir que éramos israelíes. Aunque tuviéramos la ciudadanía desde el principio, no era un papel el que nos hacía sentir un ciudadano más, si no saber que estábamos participando de esta sociedad, sentir que estábamos colaborando con nuestro pequeño granito de arena en la toma de decisiones. Empieza una nueva transformación, una visión más equilibrada de lo que nos rodea, donde somos capaces de ver lo bueno y lo malo. También volvemos al equilibrio respecto a nuestro país de origen y entendemos que aquello que vimos opaco antes de dejarlo, realmente es opaco y desluce en comparación al país que adoptamos. Pero también rescatamos cosas que antes no veíamos o nos pasaban desapercibidas cuando vivíamos allí.

5.- LA ADAPTACIÓN

     Cuando aún nos quedan afectos en nuestro país de origen, es normal que aún los extrañemos cada tanto. Claro que nos duele cuando algo le va mal a la tierra que dejamos. Pero ya no estamos tan pendientes de ella. Si además logramos la posibilidad de viajar en algún momento de visita, esa necesidad se vuelve menos imperiosa. Ya no extrañamos los sabores y aromas (que igual disfrutaremos si vamos), porque nos hemos adaptado tanto a los de aquí, que son los que añoramos cuando estamos fuera. Por supuesto que ayuda mucho haber logrado nuevos afectos, sea en tu idioma madre o en el del país de adopción y si encima tenés más familia, bueno, muchísimo mejor. El tiempo que tarda en llegar esta etapa depende de muchos factores, que nos son necesariamente los mismos para cada uno, porque depende mucho de la personalidad y la historia de cada cual. Para mí la mayor señal de adaptación, es algo que me acaba de pasar mientras escribía, que buscando un sinónimo, pensé el equivalente en hebreo antes que en español. Y hay un detalle, que creo que también es de gran ayuda, encontrar la ciudad donde uno se arraiga y siente que es el mejor lugar del país en el que se puede estar.

     Alguna etapa me puedo haber olvidado, los profesionales puede que deseen corregirme y habrá quienes hayan vivido estas etapas quizá en otro orden o de otra manera. Quizá no vivieron todas ellas. Pero seguro que algún punto en común encontramos todos. Y eso, es uno de los puntos que más ayuda a la adaptación, apoyarse en los puntos en común en lugar de en las diferencias.

-Emigrar implica cerrar una puerta para abrir otra, el problema mayor para lograr la adaptación es cuando la puerta que dejamos atrás queda entornada. © Todos los derechos reservados.-

Comparte esto:

  • Tweet
  • Correo electrónico
  • Compartir en Tumblr
  • Más
  • Telegram
  • WhatsApp

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

ISRAELÍ E ISRAELITA NO SON SINÓNIMOS

04 jueves Ago 2016

Posted by cindyisrael in Notas

≈ Deja un comentario

Etiquetas

Abraham, Antiguo Testamento, aprendizaje, hebreo, historia, Israel, israelí, israelíes, judaísmo, judío, Leah, pueblo, pueblo hebreo, Rebeca, Sarah, sinónimo, tierra prometida, TORAH, tribus, Yacob, Ytzjak

Parece increíble, que después de que tanta gente ya se ocupó de aclararlo y de haber tanta información al respecto, hayan conceptos que se sigan confundiendo. Es por eso, que me he decidido a aportar mi pequeño granito de arena al tema. Una vez más y con la intención de que quede suficientemente claro, explicaré detalladamente la diferencia entre dos conceptos parecidos y, que sin embargo, no son sinónimos: ISRAELÍ e ISRAELITA. Para ello, echaré mano de la TORAH (cinco primeros libros del Antiguo Testamento). Cabe aclarar antes, que este libro no es un compendio de historia, ni ciencia, ni nada por el estilo. Sin embargo, sí hay algunos datos históricos que nos resultarán útiles en este caso y que pienso utilizar.

Todos habrán oído hablar de Abraham. Su historia es larga e interesante y les recomiendo leerla, si no la creen, aunque sea como literatura, pero en verdad que vale el tiempo que le dediquen. Él se caso con Sarah, con quien tuvo un hijo: Ytzjak. Este se casó con Rebeca y con ella tuvo dos hijos: Esav (Esaú) y Yacob (Jacob). La historia de ellos también la recomiendo, hay mucho para aprender de ellas, acerca de los miedos, la perseverancia, el perdón y hasta sobre estrategias. A Yacob es a quien luego Elohim (Dios) mismo llamó Israel. Su primer esposa fue Leah, con quien tuvo varios hijos, entre ellos, Yehudá (Judá). Estos hijos fueron parte de las doce tribus de Israel. Estas doce tribus, formaron el pueblo hebreo, sobre el cual podemos leer, por ejemplo, en Éxodo, donde nos cuenta la salida del pueblo de Egipto, su odisea por el desierto y su llegada a la tierra prometida. A los descendientes de Israel (Yacob) se los llamó ISRAELITAS. Es decir, hebreos e israelitas sí son sinónimos. La tierra prometida a la que llegaron es Israel. No voy a hablar de territorios ahora, de cuánto del Israel de hoy es del de antaño, porque me iría de tema. Pero queda claro, entonces, que Israelita es sinónimo de hebreo, no de judío ni de israelí. Pues los judíos sólo somos una parte del pueblo hebreo.

Ahora vamos con la explicación del concepto ISRAELÍ. Lo bueno es que es más breve y sencilla. Se trata de todos aquellos que tienen ciudadanía israelí, así de simple, sea por haber nacido en Israel o por adopción. La moderna Israel se ha fundado como un país judío, porque era necesario un país al que los judíos pudieran acceder libremente en casos de emergencia como el que hubo durante la Segunda Guerra Mundial. Un país donde nos sintiéramos protegidos y vivir nuestro judaísmo con libertad y sin miedos. Sin embargo, no sólo judíos viven en Israel. También hay musulmanes, católicos, evangélicos, bahai, etc. Por ende, israelí, tampoco es sinónimo de judío.

Hay quienes puedan creer que fui demasiado detallista y puntillosa, pero dadas las circunstancias me pareció importante escribirlo así, pues hoy leí en un periódico una nota en la cual hasta su cronista tenía esa confusión. Espero haber sido de utilidad y ayudar a desenmarañar las confusiones. 

Que tengan todos una hermosa vida.

DSC_0010

-El rollo de la TORAH (cinco primeros libros del Antiguo Testamento) se utiliza para seguir su lectura en las sinagogas. Al término de su lectura completa, se festeja anualmente Simjá Torah, una fiesta en la cual todos bailan con el rollo de la Torah pasándoselos unos a otros. © Todos los derechos reservados.-

Comparte esto:

  • Tweet
  • Correo electrónico
  • Compartir en Tumblr
  • Más
  • Telegram
  • WhatsApp

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

CRÓNICA DE UNA EMIGRACIÓN NO ANUNCIADA (3)

06 lunes Jun 2016

Posted by cindyisrael in Vivencias

≈ 2 comentarios

Etiquetas

angustia, aprender, aprendizaje, curso de hebreo, dibujos, hebreo, idioma, Israel, letra hebrea, letras, ulpán

-CAPÍTULO 3-

DIBUJOS NO, LETRAS

     Llegamos a Israel con un mínimo conocimiento de hebreo. Sabíamos las letras (escribirlas y leerlas), aunque nos parecían dibujitos, y lo siguieron pareciendo durante algún tiempo. También conocíamos unas pocas palabras y aún menos expresiones equivalentes a: no entiendo hebreo, no hablo hebreo y no sé hebreo y, como es de suponer, también sabíamos que en hebreo se lee y escribe al revés. En nuestra ingenuidad pensamos que al día siguiente, o como mucho una semana después, empezaríamos el ulpán (curso de hebreo que dura casi 6 meses); pero esa fue otra de las sorpresas que nos esperaban, no lo empezamos hasta un mes y medio después.

     Vivir durante un par de meses en un país donde no se conoce el idioma, no es sencillo. Hasta que pudimos aprender palabras diferentes a las que son iguales al español (limón, té, café, banana, etc.), tuvimos que manejarnos por señas y hasta sonidos tales como: muuuu, cocorocó y otros por el estilo. Tratar de comprar queso para rallar comprometió nuestra dignidad con los gestos que nos vimos obligados a hacer y sobre ello hay todo un cuento escrito por mi marido. La cantidad de anécdotas que tenemos con el idioma nos obligaría a que sólo ellas conformaran un libro, pues son muchísimas. Algunas ya les he contado tantas veces que temo que se gasten.

     Mientras nosotros esperábamos para empezar el curso de hebreo, mis hijos comenzaron sus clases escolares. Dani, el menor, iba al jardín del kibutz* durante 8 horas. Eso y el hecho de que no tuviera más de dos años de haber empezado a hablar el idioma español, hizo que lo absorbiera antes que ninguno de nosotros y que mezclara los idiomas al hablar de una manera que nos resultaba divertida y tierna. Al principio la comunicación con él se hizo difícil. Había cosas que él sólo sabía decirlas en hebreo y nosotros aún no sabíamos nada. A medida que Ezi, el mayor, empezó a aprender, fue un alivio para nosotros. No fue fácil tampoco para él. Vino en contra de su voluntad y se declaró en rebeldía. Logramos que saliera adelante con la ayuda de otra inmigrante que era maestra de hebreo y que vivía a pocas casas de distancia de la nuestra. Hoy día ambos nos corrigen cuando hablamos mal, nos ayudan a hablar por teléfono (es algo que poco a poco vamos logrando, pero aún nos cuesta) y se ríen de nosotros cuando cometemos errores. El mayor llegó a avergonzarse de mí alguna vez, lo cual me causó mucho dolor, pero ambos hemos superado juntos esa etapa. El más chico piensa en hebreo, aunque durante un tiempo él lo negó, se nota porque traduce cuando habla y algunas expresiones y palabras nos resultan muy graciosas. Pero no nos reímos de él, si no con él. Actualmente ya reconoce que es verdad que piensa en hebreo. Hoy mismo me sorprendió, cuando lo escuché decirles a su abuela y a su tía que en Argentina es todo al revés. Lo mismo que nosotros sentimos al llegar aquí sobre Israel.

     La primera vez que fuimos al ulpán nos dividieron en dos grupos: los que no sabían ni las letras, y los que sabíamos algo. La idea era no aburrirnos aprendiendo lo que ya sabíamos. Estudiar en el ulpán fue como participar en una maratón de postas. Porque tuvimos 5 maestras distintas y porque la forma de enseñarnos los verbos era diciéndolos rápido y obligándonos a conjugarlos a gran velocidad. Hubo momentos en los cuales resultaba tan angustiante que más de uno (todos adultos) terminamos llorando en algún momento. Por mi parte trataba de aplicar lo aprendido en casa, con el diccionario al lado y escribiendo relatos en idioma hebreo. Logré sorprender a mis maestras, no sólo porque llegué a escribir bastante bien algunos de ellos, sino también porque mis errores daban lugar a extrañas aseveraciones, como la vez que terminé uno de esos escritos diciendo que mi papá antes fue mujer. Debo confesar que estudiar en el ulpán fue casi como un parto para mí, aunque tanto mi esposo como yo terminamos con bastantes buenas notas (las de él mejores que las mías).

     Para un adulto es siempre más complicado y nosotros, a pesar de tener ya ocho años y medio en el país, seguimos aprendiendo más y más cada día. Una de mis compañeras de trabajo se ríe cada vez que me pongo contenta por haber aprendido una nueva palabra que la mayoría de veces ella misma me enseña. Aún estoy lejos de poder leer un libro o llenar un crucigrama (no pierdo las esperanzas); y de las noticias en los diarios, parte entiendo, otra parte adivino y la mayor parte no entiendo ni jota. Pero hay una frase popular que dice: persevera y triunfarás, así que sigo esperando el triunfo mientras persevero tozudamente.

DSC_0069b

© Todos los derechos reservados.-

*Kibutz: granja comunitaria, actualmente funcionan más como barrios cerrados.

Escrito en Nahariya, Israel, en el año 2011.

Comparte esto:

  • Tweet
  • Correo electrónico
  • Compartir en Tumblr
  • Más
  • Telegram
  • WhatsApp

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

DRASHÁ: TANAJ Y VOS

30 lunes May 2016

Posted by cindyisrael in TORAH

≈ Deja un comentario

Etiquetas

amor, Antiguo Testamento, aprender, aprendizaje, astronomía, épocas, botánica, buenos consejos, cabalat shabat, drashá, Elohim, historia, imprecisiones, influencia, kehilá, libro, matemáticas, medicina, propósito, proyección, pueblo hebreo, religión, religioso, sabiduría, shabat shalom, tanaj, vidas, zoología

La siguiente Drashá* fue escrita y leída por mí en la kehilá* a la que pertenezco y durante el Cabalat Shabat*:

1.- Levanten las manos aquellos que cuando escuchan la palabra Tanaj (en español: Antiguo Testamento) piensan en un libro antiguo.

2.- Levanten la mano aquellos que piensan que el Tanaj es un libro para religiosos.

3.- Levanten la mano aquellos que piensan que el Tanaj es el relato de la historia del pueblo hebreo.

4.- Levanten la mano los que creen que el contenido del Tanaj era bueno para la época en que fue escrito, pero que no es aplicable hoy en día.

5.- Levanten la mano los que creen que aún hoy en día podemos aprender mucho del Tanaj.

6.- Levanten la mano los que creen que el Tanaj es un libro lleno de sabiduría, amor y buenos consejos.

7.- Levanten la mano aquellos que leen el Tanaj (no importa si lo hacen siempre o de vez en cuando) solos en sus casas.

     Mucha gente opina uno o varios de los puntos hablados antes, incluso más cosas de las expresadas aquí acerca del Tanaj. La pregunta es en qué se basan para emitir esas opiniones ¿Es acaso lo mismo opinar sobre aquello que nos es cercano y conocido que sobre aquello de lo que como mucho hemos oído hablar? Aunque el que hable sea un gran conocedor ¿Cuándo aprendemos más, cuando nos enseñan siendo simples oidores o cuando participamos activamente del aprendizaje y nos apropiamos de él?

     Como mujer que tiene mucha fe en Elohim*, entiendo que Él tiene una perspectiva mayor que nosotros, no tiene una mirada corta y cuando hace o permite algo, no lo hace o permite para influir sólo en ese preciso momento, aunque eso también ocurra. Puede que cuando pasa no podamos verlo ni darnos cuenta, pero Elohim sabe mejor que nosotros qué consecuencias tiene cada cosa en un futuro más lejano. Él tiene una capacidad de proyección que nosotros no. Cuando inspiró el Tanaj, si bien fue necesario cada libro en el momento en que fue escrito y era necesario y apropiado para esa época, Elohim ya sabía qué de todo eso llegaría a nosotros y cómo podría influirnos en nuestras propias vidas y épocas, si nosotros lo permitimos.

     Todos o casi todos sabemos, o al menos tenemos idea, de que el Tanaj es un libro que a su vez contiene otros libros. Si bien es posible encontrar menciones sobre temas de astronomía, historia, medicina, matemáticas, zoología y botánica; como suele tener a bien recordarnos nuestro rabino, el Tanaj no es un libro de astronomía, historia, medicina, matemáticas, zoología ni botánica. Para estudiar dichas ciencias hay muchísimo material, ese no fue el propósito de Elohim al inspirar el Tanaj, por eso no tiene sentido que nadie discuta imprecisiones científicas o históricas que creyere encontrar en él. Aunque la historia y la arqueología, cada vez más demuestran que era cierto lo escrito en el Tanaj.

     Elohim permitió que tan inspirado libro llegara hasta estos días, porque tiene mucho para trasmitirnos a través de él. No sólo prohibiciones, que si las leemos con detenimiento y como ya nos enseñó Ana* la semana pasada, no tienen otra intención que enseñarnos a amar (a los demás y a nosotros mismos), sino incluso enseñanzas y consejos que aunque les parezcan increíbles nos sirven actualmente. Desde cómo afrontar la muerte, hasta qué clase de socios nos conviene tener o cómo nos conviene reaccionar ante determinadas situaciones. Aprendemos sobre el arrepentimiento, sobre hacernos cargo de las consecuencias de nuestros actos y sobre perdonar, por ejemplo. Alice* ya nos habló sobre que podemos ser amigos de Elohim y eso también lo aprendió del Tanaj. Ana nos habló sobre no guardar rencor y no vengarnos y eso también lo aprendió del Tanaj.

     Es cierto, el Tanaj es un libro antiguo que suelen leer los religiosos, donde figura parte de la historia de nuestro pueblo y que fue necesario y bueno para la época en que fue escrito. Pero no es menos cierto que esa antigüedad tiene aún vigencia, que todos tenemos alcance y la posibilidad de leerlo si queremos, que  podemos aprender mucho del Tanaj (sabiduría, amor y buenos consejos) y que para que todo eso sea posible tenemos que mínimamente leerlo. Puede que algunas cosas nos confundan al principio, que surjan algunas dudas. Hay varias opciones, entre ellas tres más probables: una es seguir leyendo pese a eso, a ver si más adelante logramos despejar esos cuestionamientos, otra y muy importante es atreverse a hablarle a Elohim y pedirle claridad y la otra y más sencilla para los impacientes, es acercarse a alguien que tenga conocimiento del Tanaj y preguntarle. Recuerden que para aprender no hay edad, siempre estamos aprendiendo.

     Pero lo más importante que podemos encontrar en el Tanaj a mi parecer, es el conocimiento sobre Elohim, donde descubrimos que muchas veces es muy distinto a lo que creíamos. Difícil que logremos ser sus amigos si primero no lo conocemos, por eso los aliento: lean el Tanaj, conozcan a Elohim.

SHABAT SHALOM*.

*Drashá: comentario sobre la porción del Tanaj que se lee durante la semana.

*Kehilá: comunidad.

*Cabalat Shabat: recibimiento del sábado. Ceremonia tradicional del pueblo judío.

*Elohim: Dios en hebreo.

*Ana y Alice son dos mujeres miembro de la kehilá a la que pertenezco.

*Shabat Shalom: literalmente, sábado de paz. Se utiliza como saludo mutuo al finalizar el servicio del Cabalat Shabat y para saludarse unos a otros durante todo el sábado.

© Todos los derechos reservados.-

Comparte esto:

  • Tweet
  • Correo electrónico
  • Compartir en Tumblr
  • Más
  • Telegram
  • WhatsApp

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

OTRO MÁS Y VAN… ¡¡¡17!!!

15 viernes Abr 2016

Posted by cindyisrael in Vivencias

≈ Deja un comentario

Etiquetas

amar, amor, apoyo, aprendizaje, Argentina, ayuda, Buenos Aires, comprensión, cumpleaños, felicidad, hijo, hijos, Israel, mudanza, océano, orgullo

Impresionante, increíble, maravilloso, mi hijo menor cumple hoy 17 años ¡¡¡17 AÑOS!!! ¡¡¡EL MENOR!!! El menor cumple 17 años, el más chico, el bebé…

Bueno… Para ser sinceros, el bebé es el más alto de la familia y tiene barba. Cuando yo era adolescente, había una canción de Celeste Carballo que estaba de moda y decía… «miro para atrás y me parece un cuento, nunca imaginé llegar a este momento…». Claro, ella se refería a vivir de sus canciones. Pues yo lo aplico a lo que me atañe ahora. Para ser justos, imaginar, sí imaginé. Que imaginación no es precisamente lo que me falta. Si aún no estaba ni embarazada y ya me imaginaba a mis hijos durante cada etapa de su vida, hasta siendo abuelos incluso. Pero una cosa es la fantasía y otra la realidad, sobre todo cuando es mejor que todo lo que pueda haber imaginado para ellos.

Soy una madre feliz, orgullosa. Hemos pasado muchas cosas juntos, hasta cruzamos el océano. Nos mudamos de continente, de país, de ciudad, de casa varias veces. Hemos superado juntos grandes cambios y preocupaciones, compartimos juntos logros y alegrías y aprendimos mutuamente el uno del otro.

Cuando era chico, mi cuñada lo llamaba «el niño sabio de Nahariya». Y es que mi retoño siempre fue una esponja. Escuchar, ver, leer, era y es sinónimo de aprender para él. Causa admiración la facilidad que tiene para el aprendizaje. Pero más me admira y me enorgullece su enorme y hermoso corazón.

No sé si he sido la madre que él necesitaba que fuera. Pero sólo sé que siempre traté de comprenderlo (aunque alguna vez él pudiera creer que no era así), de apoyarlo, de sostenerlo, de guiarlo, pero sobre todo de mostrarle todo mi amor.

Mi hijo, mi peque, ya es un adolescente grande, maduro, que cada día va adquiriendo más sensatez. No sé qué le esperará en el día de mañana. Sólo sé que si proyecto en el futuro hombre al adolescente de hoy, sólo me cabe una gran esperanza de que será un hombre maravilloso, que podrá conseguir todo lo que se proponga. Y si alguna vez necesita un empujoncito, ahí estaré yo, para alentarlo y ayudarlo en lo que pueda y me deje.

Mi bebé hace rato que dejó de serlo y hoy, que no sé si ya lo dije; pero cumple 17 años, quiero que todos sepan, que me siento feliz de poder compartir este día estando los cuatro juntos, que amo a cada uno de mis hombres y que cada uno de ellos es una parte de lo mejor que me ha pasado en la vida. Los amo.

DANI Y YO.-

-Dani de bebé conmigo en la casa en que vivíamos en Carapachay, Buenos Aires, Argentina. © Todos los derechos reservados.-

Comparte esto:

  • Tweet
  • Correo electrónico
  • Compartir en Tumblr
  • Más
  • Telegram
  • WhatsApp

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

BITÁCORA DE VIAJE. Días 11 al 14- Cansados pero felices.

09 sábado Abr 2016

Posted by cindyisrael in Vivencias

≈ 1 comentario

Etiquetas

adolescente, amigas, amigos, aprendizaje, burjassot, charla, dibujo, España, exposición, fotografía, gente, Mont Juit, mujer, niña, niño, valencia

     Lo sé, es cierto, dejé pasar varios días. Es que el cansancio me superó. Hoy me obligué a escribir, para que no se me acumule tanto y termine olvidando algo. Me gustaría poder retener cada vivencia metiéndola en una cajita, para que nada se pierda. Por lo pronto me llevo Madrid, Valencia, Barcelona, Lleida y Montblanc en mi tarjeta de la cámara. Son tantas fotos, tantos lindos recuerdos, tanta belleza la que hemos podido observar, que será difícil elegir qué fotos compartirles……
     El 29 de febrero nos encontramos con una amiga de Bolsón, Río Negro, Argentina. Cuando la vimos por última vez era una adolescente. Ahora es toda una mujer. Nos invitó a almorzar a su casa, donde convive con otra mujer que también conocimos cuando apenas estaba saliendo de la niñez. La emoción y ciertos abrazos, no son fáciles de describir con palabras. La comida fue tan buena como la charla.
     Después de comer, se ofreció a hacernos de guía y pasear con nosotros. Por supuesto que aceptamos, nos encanta esa manera de conocer, con la gente que vive en el lugar. Fuimos a caminar al Mont Juit. Es mucha subida, pero el cansancio y la agitación del esfuerzo valen la pena. El sitio es hermoso y ofrece unas vistas preciosas. Desde allí vimos la zona portuaria y parte de la ciudad. En parte de la subida, el puerto se visualiza a través de un bosque, sin palabras. Esta bella mujer, estaba preocupada porque pensaba que nos quedaría el cuerpo dolorido por varios días. No voy a negar que quedamos agotados y algo doloridos; pero al día siguiente anduvimos a las andadas (nunca mejor dicho).
     Quisimos estar temprano en el hotel. No tanto por el cansancio, sino porque al día siguiente nuestro tren a Valencia salía temprano y había que preparar las valijas. Esta vez el viaje fue más llevadero, porque sacamos un pasaje que, aunque algo más caro, nos permitía viajar más cómodos. En el vagón había maletero y de esa manera nuestras valijas, por independientes que fueran, no podrían irse de paseo solas por ahí.
     Llegamos a Valencia, nos acomodamos en la pensión y nos fuimos a Burjassot luego de almorzar. Nos quedamos todo lo que pudimos, nos encontramos con algunos lindos mensajes en el cuaderno y una sorpresa, uno era de una niña de 8 años. Otros me dejaron sus dibujos y yo me morí de amor. Lo lindo de estar presente, es la oportunidad que tengo de charlar y conocer gente. Ese día fue bastante corto, no hicimos mucho más. Entre la caminata del día anterior, el viaje y la exposición, estábamos bastante agotados.
     Ayer caminamos mucho a la mañana. Conocimos una zona de la ciudad que no habíamos visto aún, preciosa. Más subidas y bajadas, idas y vueltas, pero fue un placer. Almorzamos temprano, queríamos estar antes en Burjassot, ya que no podríamos quedarnos mucho tiempo, puesto que había arreglado con una amiga que vive ahí que nos vendría a buscar en su auto para pasear juntos. Al paseo se sumo otra amiga suya, que vive en la ciudad de Valencia.
     Para salir de Burjassot, hay que pasar por partes de la ciudad que no habíamos llegado a conocer y supimos que era más grande de lo que pensábamos. Se pasa enseguida a la ciudad de Valencia, sin darse una cuenta. Pasamos a buscar a la amiga antes mencionada y nos fuimos a conocer y tomar mate en la Marina de Valencia. Es preciosa, las playas son anchísimas y la compañía fue espectacular. La pasamos muy bien, vimos el atardecer y la amiga que nos acmpañó me contó otras cosas nuevas a las que ya me habían contado. Recomiendo pasear así, se aprende mucho y es muy enriquecedor.
     Luego de tanta caminata ese día, ya no teníamos fuerza para mucho más y nos fuimos a dormir sabiendo que necesitaríamos levantarnos temprano. Decidimos usar la mañana para ir a la lavandería, sacar los pasajes para Madrid e ir a visitar una exposición de Picasso donde también hay obras de un periodo figurativo suyo que nos habían recomendado el día anterior.
     Los planes no siempre salen como una quisiera. Después de bastante andar, llegamos al centro de exposiciones diez minutos antes de que cerraran. Algo decepcionados y, ya sabiendo el horario, decidimos ir más temprano mañana. Como había que llenar el tiempo, caminamos aún más. Decidimos pasar al hotel a descansar un poco. Me terminé el libro El Caso Lovental de nuestro amigo Fidel Vilanova que nos lo regaló cuando nos vimos en Madrid y que se los recomiendo. Engancha y no dan ganas de dejar de leerlo.
     Estuvimos en la exposición desde las 17:00hs. Hablé con mucha gente y muchos la vieron. El plan era irnos a las 20:00hs., pero no pudimos cumplirlo. Seguían llegando personas y me puse a hablar con algunos de ellos. Me llené de ternura, cuando un nene chiquito llamó a su mamá varias veces para que viera una foto que había llamado su atención. Luego, otra niña un poco más grande y que me dejó unos hermosos dibujos en el cuaderno, me dijo que esa era la foto que más le había gustado. En cuanto hubo un hueco, nos escapamos, sino no nos íbamos más.
     Mañana será el último día. Desmontaremos las fotos y nos iremos el sábado a Madrid. Voy a extrañar Burjassot y Valencia, pero me esperan nuevas vivencias que quiero experimentar y que estoy abierta a disfrutar a pleno como vengo haciendo hasta ahora. No sé si mañana estaré en condiciones de escribir, por las dudas, los saludo con un hasta pronto.

Valencia, España, 04/03/2016, 00:25hs.

DSC_5589cf

© Todos los derechos reservados.-

Comparte esto:

  • Tweet
  • Correo electrónico
  • Compartir en Tumblr
  • Más
  • Telegram
  • WhatsApp

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

TITULARES AMIGOS DE LA PEREZA

28 jueves Ene 2016

Posted by cindyisrael in Notas, Sin categoría

≈ Deja un comentario

Etiquetas

aprendizaje, información, mentiras, pereza, periodismo, periodistas, pueblo, titulares

Los titulares, originalmente, deben tener un objetivo: que el lector tenga una idea de qué va a hablar la nota que encabeza. No hace falta ser periodista para saberlo, todos aprendimos eso en la escuela primaria. Actualmente, esa intención es secundaria. Lo principal es llamar la atención del lector a cualquier precio, incluido el amarillismo.

Al no haber realizado una estadística, no me atrevo a hablar de mayoría. Pero en base a muchos comentarios que leo a los pies de muchas notas periodísticas, me atrevo a pensar que hay un alto porcentaje de gente que sólo lee los titulares. Y eso es peligroso, muy peligroso. Sea por pereza o falta de tiempo, son muchos los que al no tomarse el trabajo de leer el cuerpo de la nota, se quedan con una información falsa o por lo menos insuficiente par entender la realidad. No es raro que el cuerpo de la nota termine contradiciendo el título, el cual podría tratarse de la extracción del dicho de alguien que supuso lo que luego se comprobó que no era así.

En Guerra en Internet he advertido sobre el peligro de utilizar las imágenes como fuente de información. En El Grave Error de la IDF, comenté sobre cómo se ha manipulado la información para hacer creer a la gente la versión que los terroristas palestinos daban a la prensa. Hoy advierto sobre el riesgo de quedarse sólo con los titulares, una herramienta tan importante como las fotografías para ayudar a manipular la información con la que la mayoría de la gente se quedará.

No sería justo cargar toda la responsabilidad sobre los medios de información y sus trabajadores. Cada uno de nosotros somos responsables de qué información consumimos y cómo lo hacemos. En la medida en que cada uno empiece a reconocer sus propios errores y actúe en consecuencia, lograremos mejorar al menos nuestra propia vida.

© Todos los derechos reservados.-

Comparte esto:

  • Tweet
  • Correo electrónico
  • Compartir en Tumblr
  • Más
  • Telegram
  • WhatsApp

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

DE SU MANO

17 domingo Ene 2016

Posted by cindyisrael in Vivencias

≈ 2 comentarios

Etiquetas

alegría, aprendizaje, dolor, lágrimas, memoria, padre, papá, recuerdos, sonrisas, ternura, tristeza

Poco a poco, el dolor profundo va dejando lugar a los recuerdos que me hacen sonreír. No es que ya no esté triste en absoluto, cada tanto aún ruedan algunas lágrimas. Pero los momentos compartidos, la memoria, va ocupando cada vez más espacio.

Fue de la mano de mi papá que aprendí a interesarme por la actualidad nacional y mundial. Sé que demostraré mi edad con lo que voy a contar, pero cuando era chica y agarraba el diario Clarín para ir a leer directamente la página final, donde estaba la historieta del Loco Chávez, mi papá me retaba. No le parecía mal que leyera los chistes, sino que fuera lo único que leyera. Luego, sentándome a ver a Tato Bores cuando él lo hacía. 

Fue mi papá, que con una frase que nos reíamos por lo repetitivo, me enseñó a valorar los momentos vividos. Cuando íbamos de vacaciones en auto, siempre salíamos de noche y mientras íbamos por la ruta veíamos amanecer. Mi papá siempre decía: miren, miren, nunca saben si lo volverán a ver. Y nos causaba gracia, porque en nuestra ingenuidad, pensábamos que cada año veíamos lo mismo y que siempre todo estaría ahí, no sabíamos que algo podía cambiar de la noche a la mañana y que podía llegar un día que algo, o alguien, ya no esté.

Mi papá me enseñó a andar en bicicleta en un parque lleno de árboles. Él me sostenía la bici desde atrás, hasta que en un momento me soltó sin que yo me diera cuenta y seguí andando. 

Fue él quien me demostró más confianza para dejarme viajar en colectivo sola por primera vez para ir a la escuela. Lo que yo no sabía entonces (lo supe más adelante) era que mi papá me seguía con el auto, para asegurarse que la nena no se pasara de la parada.

Mi papá me recitaba poesías de estilo rural, algunas muy divertidas y cantaba canciones de cuando él era joven que me parecían muy ridículas. Tenía un montón de frases hechas y un humor sarcástico muy personal. Se reía más que nosotras con la Pantera Rosa, el Pájaro Loco, Los Tres Chiflados y El Gordo y El Flaco.

Vi por primera vez a Les Luthiers en el teatro cuando juntos con él y mi mamá fuimos a vigilar (salimos después y nos escondíamos) a la nena mayor que salía por primera vez con su novio de los 15 años.

Y va una lista corta, para todo lo que recuerdo compartido con él. Pero no quiero aburrir a nadie. Yo sé que ya no voy a compartir más risas ni charlas con mi papá, que ya no va a pasarme más el brazo por el hombro caminando juntos por la calle, ni voy a recibir ninguno de sus abrazos cálidos, ni lo podré llamar más por teléfono… Pero la calidez de esos recuerdos no me los podrá robar nada, aunque con el tiempo se desdibujen y no los recuerde con exactitud, las sensaciones de alegría y ternura van a permanecer siempre.

Yo quiero poder recordarlo así, con esas sonrisas amplias que tenía, con su sentido del humor tan peculiar, con sus ideas firmes que defendía, con su franqueza directa y sin tapujos. Ese era mi papá y así lo querré siempre.

DSC_3072cf

-Festejando su cumpleaños 75 en octubre del 2015. © Todos los derechos reservados.-

Comparte esto:

  • Tweet
  • Correo electrónico
  • Compartir en Tumblr
  • Más
  • Telegram
  • WhatsApp

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

A UNA SEMANA

01 viernes Ene 2016

Posted by cindyisrael in Sin categoría, TORAH

≈ 8 comentarios

Etiquetas

amigos, aprendizaje, Argentina, banquete, dolor, duda, duelo, eclesiastés, eclesiastés 3, eclesiastés 7, fallecimiento, pueblo, Rabino, razonar, reflexionar, tanaj, tristeza

 A una semana del entierro de mi papá, extrañándolo y con todo el dolor que siento, he pedido en la comunidad Yonat Hasher en la que participo, que me dejaran dar un mensaje. El rabino (Israel- Tedi- Horowitz) me lo permitió y ahora me gustaría compartírselos a ustedes:

Sólo Elohim* puede dar una respuesta

y decir que puerta hay que tocar.

Creo que a pesar de tanta melancolía,

tanta pena, tanta herida,

sólo se trata de vivir.

-Estribillo de Sólo se Trata de Vivir de Litto Nebbia, versionado por mí-

Cuando alguien vive un dolor muy grande, es normal hacerse o hacer preguntas. Sin embargo hay dos cuestionamientos que no me hice con el fallecimiento de mi papá: por qué él, por qué ahora. 

Quienes me conocen saben que leo el Tanaj (Antiguo Testamento) y que le creo. En el libro de Eclesiastés, en el capítulo 3, dice que todo tiene su tiempo debajo del sol. Hay tiempo de plantar y de arrancar lo plantado, tiempo de guerra y tiempo de paz. También hay tiempo de morir. Este, sin duda, fue el tiempo de mi papá. En ese capítulo dice también que Elohim lo hizo todo hermoso en su tiempo. Y aunque a mí me duela, debo aceptar que para mi papá fue hermoso y el mejor momento.

Las respuestas que yo busqué, tenían que ver con la comprensión de dos versículos del mismo libro, pero del capítulo 7 y que para mí siempre fueron un misterio:

2 Es mejor ir a la casa del duelo que ir a la casa del banquete, porque aquello es el fin de todos los hombres, y el que vive debe poner eso en su corazón.

3 Mejor es la tristeza que la risa; porque el semblante triste mejora el corazón

-Versión de Moisés Katznelsón mejorada con la versión hebrea-

Estos días de duelo me han servido para meditar y empezar a entender estos versículos, luego de que durante tantos años fueran para mí un misterio. Por supuesto, es sólo la punta del ovillo, son mucho más profundos que las conclusiones a las que yo pude llegar, estoy segura.

Ante todo, vale la pena resaltar que dice que una cosa es mejor que la otra, de ninguna manera dice que una sea obligatoria y la otra esté prohibida. De hecho, en otras partes del Tanaj, se habla del banquete como algo positivo.

     Quiero pedirles que hagan ustedes un pequeño ejercicio de imaginación. Supongan sólo por un momento que están ustedes en un banquete, de bodas, por ejemplo. Ustedes llegan, los recibe una recepcionista que tiene una lista en su mano donde busca su nombre y le indica cuál es su mesa. En esa mesa usted será constantemente servido por los camareros. Ellos estarán atentos a cada vez que se le vacíe o empiece a vaciar la copa para volver a llenársela. Le servirán la comida y todo lo que usted tiene que hacer durante el resto de la fiesta, será disfrutar. A un banquete se va a RECIBIR: atención, comida, bebida…

Ahora haremos el mismo ejercicio, pero imaginando que usted va a la casa de duelo. Por casa de duelo, no debe usted entender casa velatoria, si no la casa de aquellos que están viviendo un duelo. Esta aclaración es importante, porque si bien en Argentina sí hay velorios de judíos, no es una costumbre judía. Se hace así por las leyes argentinas. Los judíos enterramos casi de inmediato a nuestros muertos y su familia directa hace un duelo de siete días en su casa donde es visitado por amigos y parientes. Se llama SHIVÁ, que viene de sheva (siete). Cuando alguien va a una casa donde hay shivá, se acostumbra llevar algo de comida y bebida, ayudar en lo que se pueda a los deudos (tareas de la casa, atención de los otros visitantes, dar palabras de consuelo o dar conversación para que se distiendan). Es decir, a una casa de duelo, se va a DAR.

Todos escuchamos sin dudas, la famosa frase popular: es mejor dar que recibir. Y creo que es ni más ni menos a lo que se refiere el versículo 2.

Ahora tratemos de entender el 3 ¿Acaso quiere Elohim que vivamos siempre tristes? No, en absoluto. No se refiere a eso. Acá tampoco hay una prohibición y una obligación. Esta vez les voy a pedir un ejercicio de memoria. Recuerden las veces que ustedes rieron mucho ¿podían pensar? Cuando nos reímos, la risa lo ocupa todo, nos impide pensar, reflexionar. Además, cuando uno está feliz, no suele hacerse planteos de ningún tipo, simplemente se disfruta la felicidad. Pero cuando estamos pasando por un momento doloroso, cuando lloramos, cuando estamos tristes, es natural hacernos preguntas y no se nos dificulta razonar. Una pregunta puede llevar a otra y la necesidad de encontrar respuestas a lo que estamos viviendo nos lleva a aprender cosas que nunca hubiéramos aprendido de otro modo.

Por causa de los días tan dolorosos que estuve y estoy viviendo, confirmé que algo que siempre creí firmemente es así, y es que de todo (incluso de lo malo) uno puede sacar cosas buenas. Una de las cosas buenas que saqué es el comenzar a entender estos versículos. La otra es poder rescatar todo el amor y apoyo que he estado recibiendo y que a pesar de mi tristeza no dejé de reconocer y agradecer profundamente.

Sirva esta nota como recordatorio, para que abran los ojos y puedan ver lo bueno, incluso a través de lo malo. Aunque a veces parezca tan difícil. En ocasiones, lo bueno se ve recién después de mucho tiempo, porque los tiempos de Elohim no son los nuestros. Quedará en cada uno tratar de ser paciente hasta que llegue el momento.

QUE TENGAN TODOS UNA HERMOSA VIDA.

*Elohim: Dios en hebreo.

67452_934778676569192_2068247577255722724_n

-Mi papá y yo. © Todos los derechos reservados.-

Comparte esto:

  • Tweet
  • Correo electrónico
  • Compartir en Tumblr
  • Más
  • Telegram
  • WhatsApp

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...
← Entradas anteriores

Member of The Internet Defense League

BUSCADOR

Blog de WordPress.com.

Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí: Política de cookies
  • Seguir Siguiendo
    • FILOIDEAS
    • Únete a 1.855 seguidores más
    • ¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Accede ahora.
    • FILOIDEAS
    • Personalizar
    • Seguir Siguiendo
    • Regístrate
    • Acceder
    • Denunciar este contenido
    • Ver sitio web en el Lector
    • Gestionar las suscripciones
    • Contraer esta barra
 

Cargando comentarios...
 

    A %d blogueros les gusta esto: