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FILOIDEAS

~ Mis opiniones, ideas y cuentos escritos en Israel

FILOIDEAS

Archivos de etiqueta: judío

ISRAELÍ E ISRAELITA NO SON SINÓNIMOS

04 jueves Ago 2016

Posted by cindyisrael in Notas

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Abraham, Antiguo Testamento, aprendizaje, hebreo, historia, Israel, israelí, israelíes, judaísmo, judío, Leah, pueblo, pueblo hebreo, Rebeca, Sarah, sinónimo, tierra prometida, TORAH, tribus, Yacob, Ytzjak

Parece increíble, que después de que tanta gente ya se ocupó de aclararlo y de haber tanta información al respecto, hayan conceptos que se sigan confundiendo. Es por eso, que me he decidido a aportar mi pequeño granito de arena al tema. Una vez más y con la intención de que quede suficientemente claro, explicaré detalladamente la diferencia entre dos conceptos parecidos y, que sin embargo, no son sinónimos: ISRAELÍ e ISRAELITA. Para ello, echaré mano de la TORAH (cinco primeros libros del Antiguo Testamento). Cabe aclarar antes, que este libro no es un compendio de historia, ni ciencia, ni nada por el estilo. Sin embargo, sí hay algunos datos históricos que nos resultarán útiles en este caso y que pienso utilizar.

Todos habrán oído hablar de Abraham. Su historia es larga e interesante y les recomiendo leerla, si no la creen, aunque sea como literatura, pero en verdad que vale el tiempo que le dediquen. Él se caso con Sarah, con quien tuvo un hijo: Ytzjak. Este se casó con Rebeca y con ella tuvo dos hijos: Esav (Esaú) y Yacob (Jacob). La historia de ellos también la recomiendo, hay mucho para aprender de ellas, acerca de los miedos, la perseverancia, el perdón y hasta sobre estrategias. A Yacob es a quien luego Elohim (Dios) mismo llamó Israel. Su primer esposa fue Leah, con quien tuvo varios hijos, entre ellos, Yehudá (Judá). Estos hijos fueron parte de las doce tribus de Israel. Estas doce tribus, formaron el pueblo hebreo, sobre el cual podemos leer, por ejemplo, en Éxodo, donde nos cuenta la salida del pueblo de Egipto, su odisea por el desierto y su llegada a la tierra prometida. A los descendientes de Israel (Yacob) se los llamó ISRAELITAS. Es decir, hebreos e israelitas sí son sinónimos. La tierra prometida a la que llegaron es Israel. No voy a hablar de territorios ahora, de cuánto del Israel de hoy es del de antaño, porque me iría de tema. Pero queda claro, entonces, que Israelita es sinónimo de hebreo, no de judío ni de israelí. Pues los judíos sólo somos una parte del pueblo hebreo.

Ahora vamos con la explicación del concepto ISRAELÍ. Lo bueno es que es más breve y sencilla. Se trata de todos aquellos que tienen ciudadanía israelí, así de simple, sea por haber nacido en Israel o por adopción. La moderna Israel se ha fundado como un país judío, porque era necesario un país al que los judíos pudieran acceder libremente en casos de emergencia como el que hubo durante la Segunda Guerra Mundial. Un país donde nos sintiéramos protegidos y vivir nuestro judaísmo con libertad y sin miedos. Sin embargo, no sólo judíos viven en Israel. También hay musulmanes, católicos, evangélicos, bahai, etc. Por ende, israelí, tampoco es sinónimo de judío.

Hay quienes puedan creer que fui demasiado detallista y puntillosa, pero dadas las circunstancias me pareció importante escribirlo así, pues hoy leí en un periódico una nota en la cual hasta su cronista tenía esa confusión. Espero haber sido de utilidad y ayudar a desenmarañar las confusiones. 

Que tengan todos una hermosa vida.

DSC_0010

-El rollo de la TORAH (cinco primeros libros del Antiguo Testamento) se utiliza para seguir su lectura en las sinagogas. Al término de su lectura completa, se festeja anualmente Simjá Torah, una fiesta en la cual todos bailan con el rollo de la Torah pasándoselos unos a otros. © Todos los derechos reservados.-

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BITÁCORA DE VIAJE. Días 9 y 10- No dejo de maravillarme.

08 viernes Abr 2016

Posted by cindyisrael in Vivencias

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Arena, Barcelona, centro comercial, Ciudad, comida, España, fotografía, judaísmo, judío, Lleida, Montblanc, niebla, nieve, plaza de toros, restaurante, vistas

     El sábado 27 empezó con una decepción. Fuimos temprano a la estación de tren de Sants para sacar pasajes a Valencia a donde volveremos el martes a la mañana y a Lleida a donde iríamos hoy. Pero resulta que los fines de semana, no se venden pasajes anticipados. Con cierto sabor a fracaso, nos fuimos a recorrer los alrededores.
     Para ir a la estación tomamos un autobús. En la parada del bus indica cuánto falta para que venga ¡¡¡Y cumple!!! El pasaje cuesta el doble que en Nahariya y el letrero indicador de paradas, no funcionaba. Lo bueno es que una pareja muy amable nos orientó y nos avisó dónde bajar. Además, mi esposo anda siempre con el mapa a cuestas y se maneja de maravillas con él. Yo me dejo guiar.
     Los alrededores de la estación son muy interesantes. Encontramos muchas curiosidades que, Elohim* mediante, verán en las fotos a mi regreso. La zona me pareció hermosa. De ahí nos fuimos caminando a Pza. Espanya. De un lado, hay unas columnas muy interesantes, y detrás de ellas, a bastante distancia, un edificio que creímos una catedral y luego nos enteramos que era un museo. En el medio una escultura y enfrente una ex plaza de toros que ahora es un centro comercial. La fachada es muy interesante y linda.
     Decidimos entrar, teníamos curiosidad y pensamos que sería un buen lugar para almorzar, puesto que supusimos que como todos los centros comerciales, tendría un patio de comidas. Subimos hasta la última planta, donde hay una terraza circular y desde donde se ven unas vistas maravillosas de Barcelona. Todo alrededor, hay también restaurantes. Los precios, carísimos. Hasta que encontramos uno que nos pareció razonable y entramos. Nos atendieron tan bien y la comida era tan rica, que merece ser recomendado. Lástima que no recuerdo el nombre y que no encuentro la tarjeta que nos dieron.
     No sólo la comida resultó riquísima y el camarero muy amable y paciente, si no que, como se retrasaron con el postre, nos obsequiaron con una copa de cava a cada uno. El lugar también es muy lindo y tiene muy buen ambiente.
     Terminado el almuerzo, y como cabía esperar, fui a fotografiar las vistas. Luego volvimos caminando al hotel. El plan era descansar un poco y ni hablar de ingerir la más mínima cosa hasta la noche. Es que para cenar, habíamos quedado ya con un grupo de personas. Se trata de un grupo de locas lindas, hermosas, que conocí a través de Facebook y algunos de sus maridos más dos bellísimas niñas. Estas preciosas damas y yo, somos parte de un grupo de mujeres argentinas en el mundo.
     Una de ellas, hizo la reservación con tiempo. Terminamos siendo 15 personas y no pudieron venir todas las que querían. Fue una noche maravillosa, donde pude ponerle cara a mujeres que había tratado y conocía de manera virtual. Para muchas de ellas fue un esfuerzo venir y las que no pudieron mandaron mensaje. Todo lo valoro, valen oro cada una.
     El domingo 28 tomamos el tren a las 9:20 para Lleida. El viaje de poco más de una hora se me hizo brevísimo. En la estación nos esperaba Silvia Schnessel. Una dulce de leche que nos fue a buscar con su auto. Con ella hemos recorrido Lleida, Mont Blanc y volvimos a Lleida a visitar su castillo.
     El camino a Mont Blanc nos deparaba una sorpresa inesperada. Una niebla bastante espesa en la que nos adentramos con el auto y nieve a los costados del camino. Una experiencia impresionante e inolvidable. Me encantó, parecía una niña con el entusiasmo que tenía, el cual no perdí durante ninguna parte del paseo.
     En Mont Blanc almorzamos en un restaurante que se supone judío, pero de tal sólo tiene el nombre. También este lugar es recomendable: por atención, por comida, por comodidad y aspecto. Los platos estaban tan lindos presentados, que hasta les sacamos fotos. Además, la zona era inspiradora. Por donde miraba había algo interesante y hermoso.
     El castillo de Lleida, no sólo es hermoso el edificio (que lamentablemente sólo pudimos ver por fuera), si no las vistas que ofrecía. Todo me asombraba, todo me parecía increíble y maravilloso y Silvia se sorprendía de los detalles a los que les prestaba atención. Es que había cosas que no podíamos dejar de mirar.
     Luego de otro pequeño recorrido por la ciudad, Silvia nos llevó a la estación de tren. Allí nos sacamos unas fotos juntos, nos tomamos unos cafecitos y nos despedimos. Con mi marido estamos muy agradecidos. Sabemos que si no hubiera sido con ella, no habríamos tenido la oportunidad de vivir estas experiencias tan lindas y conocer esos lugares maravillosos.
     Una vez más, el descanso en el hotel se nos hizo necesario, pero fue breve. Nos fuimos a conocer el barrio Gótico. Tengo la esperanza que de día nos muestre una cara más amable. De noche asusta un poco. Mañana veremos si podemos volver a un horario más razonable. La curiosidad del lugar: un restaurante casher** (no cenamos ahí, los precios son altos) que tenía el menú también en hebreo.
     Mañana nos despediremos de Barcelona. Y sé que aún nos quedarán muchas cosas por ver y gente que visitar. Pero una nunca sabe, quizá pronto pueda volver.

Barcelona, 29/02/2016 a las 01:16 hs.

*Elohim: Dios.
**Casher: apto conforme a las reglamentaciones rabínicas basadas en la Torah, respecto a la alimentación.

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ARGENTINOS DE DÉCIMA CATEGORÍA

27 jueves Nov 2014

Posted by cindyisrael in Notas

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Argentina, argentinos, Cristina Fernandez de Kirschner, Israel, Jorge Hernández, judío, judío argentino, judío israelí, presidente, Senador Pichetto

    Cuando el Senador Pichetto diferenció a argentinos judíos de argentinos en febrero del año 2013 y alcanzó con una disculpa por carta, ya era claro que no todos los argentinos tenemos los mismos derechos ni la misma validez. Por eso no es extraño que el 30 de julio del 2014 la Presidente actual de la Nación Argentina, la señora Cristina Fernandez de Kirschner alertara a Israel sobre las consecuencias que podría tener si algo le ocurriera al sacerdote argentino Jorge Hernández y la gente asistida por él. Desconociendo así a los 48.312 argentinos (según censo al 2012 de la Organización Internacional para las Migraciones) que estamos bajo amenaza constante de misiles y ataques terroristas a través de los túneles en Israel. Se ve que un argentino no judío, vale más que 48.312 que sí lo son.

     Aparentemente, para el gobierno argentino no somos importantes, los jóvenes y niños argentinos que viven en Israel no merecen una vida digna sin miedo ni amenazas, quizá crea la señora que no merecen siquiera la vida. 

     Cuando me fui de Argentina, aún los Kirschner no eran gobierno y ya De la Rúa había salido huyendo en helicóptero. A pesar de la situación dolorosa que nos empujó a irnos, nos fuimos con la ilusión de volver algún día, porque amábamos nuestro país. El mismo que nos vio nacer, crecimos, nos educamos, encontramos grandes afectos (que aún guardamos en nuestro corazón), nos casamos y tuvimos a nuestros dos maravillosos hijos. Cuando éramos recién llegados en Israel, aún recordábamos con nostalgia y amor el olor del rocío por la mañana en los árboles porteños, recordábamos lugares maravillosos de Argentina que tuvimos la posibilidad de visitar y a dónde nos hubiera gustado volver a ir, como: Bolsón, Bariloche, Las Grutas, Lobería, Viedma, Villa Carlos Paz, Los Cocos, etc. Nos trajimos también con nosotros los sabores de las pizzas, las facturas, las empanadas, el asado y llorábamos con nostalgia cuando escuchábamos a Mercedes Sossa, cualquier tango o rock nacional. Nos dolía el desarraigo y pensábamos en nuestra ingenuidad que en cinco años estaríamos de vuelta. Pero en menos de un año supimos que nunca nos iríamos de acá, que este es el lugar en el que queríamos que crecieran nuestros hijos. Mantuvimos el idioma, los modismos, seguimos tomando mate, atesorando todo lo que describí y más y empezamos a soñar con volver de visita alguna vez. Queríamos volver a ver y abrazar a los familiares y amigos que dejamos, recorrer de vuelta las calles porteñas, pasear por el zoológico, el Jardín Botánico y el Rosedal; saborear de vuelta las comidas que aunque hubieran algunas iguales en Israel tenían otro sabor y las que no se consiguen. Y después de más de diez años se nos dio, para nuestra felicidad pudimos dejar de soñar. Nos volvimos de allí no con la tristeza de alejarnos, sino de lo que vimos, porque ya no parecía nuestra ciudad ni nuestro país. Aunque nos dimos los gustos con los que soñábamos, casi nada parecía ya ser lo mismo…

     Por eso quizá también, no me sorprenda la actitud de la Presidente argentina, porque quizá de verdad ya no es mi país y no merecemos importarles y que se preocupen por nuestra seguridad. 

     Mientras escribo la nota, me pregunto si en verdad la espalda que nos da me importa tanto y por qué me duele, si yo ya elegí. Quizá sea porque a pesar de todo sigo amando a mi Buenos Aires querido, porque sigo llorando cuando escucho a Silvina Garré cantarle a mi ciudad natal como si aún fuera argentina, porque los afectos los sigo teniendo y me interesa lo que les pase, porque los recuerdos siguen estando en un lugar importante del corazón a salvo de ridículas declaraciones y documentos oficiales. O porque aún guardo la esperanza de volver a ir de visita alguna vez y sentir que después de todo siguen siendo mi ciudad y mi país.

     En tanto no cambie la desvalorización hacia los judíos argentinos y/o los argentinos israelíes, no me interesa volver a pisar una tierra que no me quiere, aunque yo sí la siga queriendo a pesar de todo. Porque ya lo dijo Julio Numhauser:

Pero no cambia mi amor

Por mas lejos que me encuentre,

ni el recuerdo ni el dolor

de mi tierra y de mi gente.

Y lo que cambió ayer

tendrá que cambiar mañana,

así como cambio yo

en esta tierra lejana.

     Quizá ese es el principal motivo, tener la esperanza (ingenua quizá) que algún día todo cambie y gobierne Argentina alguien a quien le importen todos los argentinos, sin clasificar, se encuentren donde se encuentren. Mientras espero poder ir a visitar algún día otra vez, seguiré luchando por contar la verdad de un país (mi país también) que me recibió con los brazos abiertos y a quién no le importa nuestro origen cuando se trata de defender nuestra vida.

© Todos los derechos reservados.-

 

3 de agosto de 2014

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FOCO

26 miércoles Nov 2014

Posted by cindyisrael in Libros

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antisemitismo, Arthur Miller, cara, Foco, hombre, judaísmo, judío, libros, rasgos

«…cuando usted me mira no me ve a mí. ¿Qué es lo que ve entonces?» Foco de Arthur Miller.

     265 páginas. Voy por la 233 y lo empecé ayer. Claro, con algo de trampa, pues eran las 4 menos cuarto de la mañana y hubiera seguido leyendo si mi marido, una vez más, no me hubiera hecho notar la hora. Debo decir que al principio me parecía un poco aburrido, quizá por el estilo, pero me alegro de haberme auto impuesto su lectura. Un libro muy diferente a todo lo que leí hasta ahora y aunque el tema es recurrente a muchos otros libros que he leído, el antisemitismo, está encarado de una forma tan distinta que me impactó. Todo gira alrededor de un personaje que no es judío, incluso es antisemita, sin embargo a partir del momento en que se ve obligado a ponerse lentes, el aspecto de su cara se transforma de tal manera que le da apariencia de judío. El hombre es tomado como tal y por esa causa sufre las consecuencias de muchos otros judíos: pierde el trabajo, es menospreciado por sus vecinos y amigos, arrojan el contenido de su contenedor de basura sobre el pasto de su casa, etc. Aprende a vivir con temor, siente que ya no pasa desapercibido y empieza a tener que controlar y cambiar conductas habituales en él y que podrían ser vistas bajo los tópicos que pesan sobre la comunidad judía. Su vida cambia por completo y él mismo vive una transformación interior. La verdad, impresionante.

Me recordó a alguien que una vez, al enterarse que yo era judía, me dijo: pero no tenés cara de judía. Tiempo después se lo conté a alguien con el mayor de los asombros y ese alguien me respondió: pero es verdad, no tenés cara de judía. Ya desde entonces me planteaba qué cara sería esa y por entonces me preguntaba cómo podía juzgarse o señalarse a alguien por los rasgos de su rostro. Este libro me revivió aquellas vivencias y algunos otros dolores sufridos, pero no con tristeza, si no con reflexión.

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© Todos los derechos reservados.-

 

8 de agosto del 2010

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