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FILOIDEAS

~ Mis opiniones, ideas y cuentos escritos en Israel

FILOIDEAS

Archivos de etiqueta: pareja

EL AMOR ES CONTAGIOSO

20 martes Mar 2018

Posted by cindyisrael in Vivencias

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Etiquetas

amor, aniversario, blog, experiencia, familia, hijos, ideas, Internet, opinión, pareja, sueños, vida

Veinticinco años se dicen más rápido de lo que se viven. Aunque a veces me da la sensación de que no fue hace tanto. Sobre todo cuando mi marido y yo estamos solos y nos miramos sintiéndonos como si aún estuviéramos de novios. Dentro de más o menos una semana cumpliremos nuestras bodas de plata, tanto y tan poco (según cómo se mire).

Comenzamos nuestra familia de a dos y hoy somos cuatro, una gata y varios peces. Ahora cada vez vamos teniendo más espacios de soledad, volviendo a ser dos. Más que necesitar una adaptación es como un re-aprendizaje. Y qué lindo está siendo ese camino. Con cuánta paz estamos aprendiendo a afrontar cosas que antes nos preocupaban.

En un mundo cada vez más inundado de odio, qué bueno es encontrar en nuestro hogar un refugio de amor; donde el desprecio, la humillación, la maldad, la miseria humana y el maltrato no existen. Y qué impotencia genera a veces no poder trasladar la paz que trasmite ese amor a otros que no lo están pudiendo tener.

A veces me gustaría tener poder de convicción (ese súper héroe no existe, que flojos han estado los creadores de estos personajes). Si pudiera trasladar mi experiencia, explicar cuánto mejor se vive con amor que con odio o resentimiento, lo maravilloso que es encontrarle lo positivo a quienes nos rodean en vez de buscar en qué podemos criticarlos…

Quienes buscan la felicidad no entienden, que la felicidad no se encuentra, se genera. Son esos momentos en los que somos capaces de disfrutar hasta de las nimiedades. Cuando valoramos la existencia de aquellas cosas o seres que normalmente no percibimos. Qué lindo es tener aún la capacidad de asombrarse por la forma de algunas flores, por colores que encontramos en la naturaleza o por un pequeño gesto que nos había pasado desapercibido.

Si somos capaces de trasladar esa capacidad de asombro y de maravillarse a nuestro hogar, con nuestros hijos, con nuestra pareja, el amor se renueva cada día. Y estoy convencida que el amor es contagioso. Si somos capaces de amar a quienes tenemos más próximos, podremos amar a otros. Y quienes son amados aprenden a amar.

Me hago cargo que soy la reina de las utopías, no es la primera vez que transcribo una en el blog. Pero si en vez de hacer virales noticias superfluas o llenas de dolor pudiéramos hacer viral el amor, otro gallo cantaría.

Mientras me conduelo con el dolor que se vive en el mundo con distintos temas, me concentro en el amor que vivo en mi casa y trato de trasmitirlo, en un festejo anticipado, brindando con agua para llegar entera a tan especial fecha la semana que viene. Brindo de paso con ustedes, para que me ayuden a contagiar el amor a todos ¡Salut!

DSC_0892

-Foto tomada por mi hijo menor en el Rosedal de Buenos Aires

durante nuestra visita en el año 2013-

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ESTILO INMIGRANTE

12 viernes May 2017

Posted by cindyisrael in Cuentos Breves

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Etiquetas

antisemitismo, Argentina, ayuda, Buenos Aires, crisis, familia, inmigrantes, Israel, matrimonio, odio, pareja, solidaridad

    En Israel hay una hermosa costumbre. Cuando alguien cambia sus muebles o sus aparatos electrónicos, saca los anteriores a la calle para que pueda levantarlos aquel a quien les sirva. Hacen lo mismo con ropa, zapatos, bolsos, mochilas y valijas de viaje que ya no usan. Para todo lo relacionado con lo eléctrico hay un código, si ya no tiene arreglo posible se le corta el cable y así todos sabemos que quien debe llevárselo es el basurero. De esta manera, casi todos (pongo el casi por no ser absolutista pero no estoy segura de que no sobre) los que hemos llegado a Israel entre los años 2001 y 2003 empujados por las crisis argentina y uruguaya, nos hemos provisto de todo lo necesario y que nos faltaba. En nuestro caso, por ejemplo, nos abastecimos con: el microondas, la mesa del comedor diario, el escritorio de mi hijo menor y el ténder. Otras cosas, sabiendo que éramos recién llegados y que nos faltaban,  algunos prefirieron avisarnos antes de sacarlas a la calle y dárnoslas a nosotros. Así adquirimos: el modular enorme del living de origen italiano, la cama, el colchón, la cama de mi hijo mayor, la mesita ratona, los sofás y las sillas del comedor diario. Por eso, salvo que alguien haya podido renovar su mobiliario, es normal entrar a la casa de un inmigrante y encontrar variedad de estilos y colores. Creo que podríamos decir que hemos inventado un estilo propio, el estilo inmigrante. La historia que les voy a contar está basada en esto mismo que escribí a modo de preámbulo. Nunca ocurrió y muy probablemente no existan sus protagonistas.

    Filomena no era judía, es más, antes de conocer a su marido que sí lo era, era antisemita. De hecho nunca dejó de serlo y al único judío que no odiaba era a su cónyuge. Jamás soportó estar cerca de su familia política y, con artimañas, logró mantenerlos separados. Pero llegó la crisis del 2001, a él lo despidieron del trabajo y lo que ella ganaba no alcanzaba ni para los fideos diarios del mediodía. Supieron que Israel estaba dando ayudas especiales a los judíos afectados por la crisis y que decidían emigrar a sus tierras. A Filomena la idea no le gustaba ni medio, pero sin dinero ni visa alguna, no iban a llegar muy lejos a ninguna parte, así que no le quedó más remedio que aceptar. Para poder sobrevivir los días previos a viajar, vendieron todo lo que tenían: auto, muebles y hasta el lavarropas que ya tenía sobre él como cuatro arreglos. Llegaron como muchos otros al centro de absorción, que es un lugar donde le dan una vivienda por unos meses hasta que puedan ubicarse y encontrar algo propio. Su marido se adaptó rápidamente y tenía facilidad para aprender idiomas, así que antes de lo esperado había conseguido trabajo y pudieron mudarse. Claro, en el Centro de Absorción estaban equipados con lo que les dan allí, pero eso no se los podían llevar porque debía quedar para los siguientes inmigrantes ¿cómo equipar la nueva vivienda? Un vecino les regaló un colchón que ya no usaba y estaba como nuevo, para que al menos tuvieran dónde acostarse la primer noche. Pronto todos los vecinos se enteraron. Uno les dio la cama, otro les dio un televisor que había sido de su madre ahora fallecida y ya no necesitaba, la del piso de abajo les dio el felpudo de entrada y hasta la conserje les regalo un juego de platos y cubiertos. Compraban la comida del día, hasta que el jefe del esposo renovó su heladera y les dio la que ya no necesitaba. Poco a poco, entre tantos regalos y lo que fueron encontrando, tuvieron una de las casas mejor equipadas del vecindario. Su marido se sentía agradecido y feliz, tenía la esperanza de que Filomena cambiara su posición respecto a los judíos y a Israel luego de haber sido tan bien recibidos. Pero se equivocó. Su mujer armó un blog donde colocaba fotos de Israel y comentaba sobre su experiencia en el país. Él no sabía de dónde su mujer tenía tanto odio y cómo era posible que hasta lo más positivo que les ocurriera, ella lo transformara en algo malo y humillante. Escribió por ejemplo: » nunca imaginé que irnos del país que nos vio nacer fuera para transformar nuestras vidas de manera tan deplorable. Para vivir como una pordiosera, no necesitaba venirme tan lejos de mis seres queridos». Sus «seres queridos» les dieron la espalda cuando no tenían ni para comer, Nadie los acogió en su casa sabiendo que ya no les quedaba dinero para pagar el alquiler y si no hubiera sido por lo rápido que se movió la Agencia Judía, probablemente tendrían que haber ido a vivir abajo de un puente. Pero Filomena no contaba eso. En sus escritos destilaba tanto odio y dolor, que su familia, espantada, empezó a insistir que regresaran. Nada hubiera ella querido más que eso, pero las condiciones no estaban dadas. Mientras tanto, cada día, horadaba el cerebro de su marido para que ahorraran para volver. Cuando lograron, endeudándose, ahorrar un poco de dinero y vendiendo nuevamente todo lo que tenían (y que a ellos se los habían regalado) al fin se salió con la suya. Sin que sus frentes llegaran a marchitarse, volvieron a su Buenos Aires querido. Ninguno de los parientes que les insistió que volvieran los ayudó, sólo la familia de él y dándoles alojamiento en un departamento de un ambiente que tenían vacío, sin amueblar y teniendo que dormir en el piso. Su esposo añora su vida en Israel y cuando lo menciona, ella responde: al menos acá no somos mendigos. Su esposo no aguantó más, se separó y se volvió a Israel. A los pocos meses, Filomena llamaba a su puerta y nunca más volvió a Argentina.

DSC_0790

-Mi Buenos Aires Querido-

© Todos los derechos reservados.-

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EL VERDADERO AMOR

14 martes Feb 2017

Posted by cindyisrael in Notas

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acompañar, amor, aniversario, apoyar, bombones, camino, celos, día de los enamorados, detalles, enamorados, flores, pareja, regalos, respeto, romanticismo, valorar

Hoy, en casi todo el mundo, se celebra el Día de los Enamorados. Muchos le dan una gran importancia, se hacen regalos y planean actividades juntos. Aclaro que no tengo nada en contra de ello, cada pareja elije como vive su relación y nadie puede decir nada al respecto y mucho menos entrometerse. 

Nosotros nunca festejamos el día de los enamorados, incluso solemos olvidarnos de nuestro aniversario, como conté en otra nota. No somos románticos y eso no significa que no nos amemos. Cuando era adolescente era más romántica. Le daba importancia a cosas que con los años y la observación del mundo que me rodea, ya no tienen relevancia para mí. Cuando estábamos de novios, solía acusar a mi marido de falta de romanticismo. Él no era de traerme flores, ni escribirme cosas bonitas, ni regalarme bombones… Sin embargo, nunca dejé de darme cuenta de que me amaba. Porque el romanticismo sí, pero el amor no se demuestra con esos detalles. El verdadero amor se nota en el día a día con cosas más profundas e importantes.

El verdadero amor no cela. No hablo, por supuesto de celos razonables. Y cuando digo razonables me refiero a celos con motivos reales. Por ejemplo: si encontrás a tu pareja besándose con otro, o escribiéndose notas amorosas mutuamente, o si tu pareja te miente y no sabe qué responderte cuando la enfrentás a la mentira. Esos celos tienen un motivo real y si no se llevan demasiado lejos, tienen razón de ser. Pero hay celos que son enfermizos, no provienen del amor, sino de la inseguridad de quien los siente. No son sanos los celos cuando sospecha del otro sólo porque sale con sus amigas/os, o porque llega un poco más tarde de lo normal a casa, o porque estudia, o porque trabaja y quiénes serán sus compañeros y necesita ir a buscar al otro todo el tiempo, revisa los celulares y la ropa por si hubiera alguna señal… Eso no es amor, es miedo al abandono.

El amor no es posesivo. Entiende que el otro tiene una vida propia y que no es un objeto. Quien ama de verdad no te impone, porque entiende que sos un ser humano con criterios propios, que piensa, que siente y que tiene inquietudes. El que ama de verdad no te pone riendas, no te maneja (aunque pueda aconsejarte, que no es lo mismo). Camina a tu lado, te acompaña, no se sube a tu cabeza para ir a donde vos camines y decirte dónde debés ir.

El amor verdadero no es sordo. Escucha al otro, lo tiene en cuenta y sabe también que puede contar con que el otro escuche. Comprende, apoya, alienta, consuela, aconseja sólo cuando el otro lo pide. Cuando se ama de verdad, aunque hayan cosas que a nosotros no nos parezcan malas, tendremos en cuenta que al otro sí y no haremos ni diremos nada que ya sepamos que puede lastimarlo. Lo trataremos con cuidado, como lo que es, alguien especial que nos importa y que merece nuestra atención.

El amor verdadero valora. No trata al otro como si fuera tonto, no lo humilla ni le falta el respeto. Lo alienta en sus proyectos, incluso puede participar en ellos si comparten aficiones y el otro así lo requiere. Quien no reconoce las capacidades de su pareja y la trata como si fuera un ser inútil que no tiene voluntad propia, es una persona con una autoestima muy baja y que necesita maltratar a la otra persona para afianzarse a si mismo y sentirse a si mismo valioso. 

Es importante tener en cuenta estas cosas, no tomemos como natural y correcto lo que no lo es. Por supuesto, somos seres humanos imperfectos y puede ser que algunas veces cometamos errores con el otro, cayendo en alguna de estas cosas que dije que no son parte del amor verdadero. Pero debemos tener en cuenta que en esos momentos no estamos amando de verdad y debemos plantearnos por qué y qué nos está pasando. Quizá sea una manera equivocada de hacer un reclamo al otro. El problema, según mi punto de vista, es cuando estas actitudes negativas se vuelven cotidianas y se normalizan en la pareja. Cuando tengamos una queja contra la persona que amamos, tratemos de plantearla con amor, no con bronca. Recordemos que en nuestra imperfección cada uno de nosotros también comete errores y que nos gusta o pretendemos que nos perdonen o nos los pasen por alto. Tratemos a los demás, como quisiéramos ser tratados y teniendo en cuenta cómo el otro quiere ser tratado también. Porque eso, también eso, es verdadero amor.

ÉRAMOS TAN JÓVENES.-

Mi marido y yo en nuestra Luna de Miel en Bariloche, Río Negro, República Argentina. 

© Todos los derechos reservados.-

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