• Inicio
  • CONTACTO
  • Sobre Mí
  • Cuentos Breves
  • Vivencias
  • Libros
  • Notas
  • TANAJ
  • Cuentos de LA Ventana
  • בעברית

FILOIDEAS

~ Mis opiniones, ideas y cuentos escritos en Israel

FILOIDEAS

Archivos de etiqueta: rencor

PEDIR PERDÓN

11 martes Oct 2016

Posted by cindyisrael in Sin categoría

≈ Deja un comentario

Etiquetas

alivio, culpa, culpable, disculparse, dolor, familia, formulismos, ideas, iom kipur, lastre, obligación, odio, opinión, paz, pedir perdón, perdón, perdonar, presión, religión, rencor

     Hay dos motivos básicos para pedir perdón: el clásico es por formulismo, por obligación. Por ejemplo: cuando llega Iom Kipur (el Día del Perdón que conmemoran cada año los judíos de todo el mundo), unos días antes y el mismo día, todos se piden perdón unos a otros. Incluso por las dudas. Aunque no haya conciencia de un daño ocasionado, por si lastimamos a alguien sin querer. Es casi automático, llega la fecha indicada y todos corren a disculparse. Otro caso es con los niños. Si uno le hace algo a otro, aunque el menor no entienda que hizo mal, nunca faltará el adulto que lo presione para que pida perdón. Y el nene lo hace. Sin estar convencido ni entender por qué. También a veces, en una resolución judicial, el juez obliga a una disculpa pública. Y el que recibe la orden, también así lo realiza. En todos los casos, la idea y lo que se espera, es evitar el castigo o un castigo mayor si no se obedece.

La otra razón para pedir perdón, es para mí más reconocible, loable y aceptable. Es cuando no hay presión alguna mediante, cuando no depende de una orden o una fecha, se trata ni más ni menos de reconocer que uno está equivocado. Y pedir perdón no es humillante, todo lo contrario. Ni debería generarnos el miedo de que el otro no quiera perdonarnos. Que el otro nos disculpe o no, va más allá de nuestro arrepentimiento. Cuando pedimos perdón con sinceridad, desde lo más profundo de nuestro corazón; le estamos diciendo al otro que reconocemos que nos equivocamos, que entendemos el daño que hicimos, que estamos arrepentidos de verdad. Es decir, que no volveremos a cometer el mismo error o que estamos dispuestos a poner nuestro mayor empeño en evitar lastimarlo nuevamente.

Ahora bien, perdonar es otro tema. No se hace eso para bien del perdonado, sino para uno mismo. Cuando no perdonamos, aquello que nos lastimó se pudre en nuestro interior causándonos más daño y aumentando nuestro rencor, además de magnificar el daño recibido, con lo cual, nos dañamos más a nosotros mismos.

Al momento de pedir perdón generamos un compromiso con el otro, aliviamos nuestra propia carga y la de aquel que dañamos. Aunque nunca podremos, por muy arrepentidos que estemos, deshacer el daño ocasionado. Cuando perdonamos, a veces el perdonado ni siquiera se entera de que hizo algo por lo cual había que perdonarlo. Ese acto es algo personal, que nos libera y evita hacernos más daño. También ayuda a mejorar la relación con el otro.

El dolor, el rencor, la bronca, el odio, son mucho más que sentimientos negativos, son lastres. Como también lo es la culpa. Por eso, mucho mejor que sentirnos culpables y arrastrar ese sentimiento por la vida, es saber frenar a tiempo antes de hacer un daño. Y si no pudimos evitarlo, pedir perdón no sobra, añade paz.

dsc_3734cf

-Caesarea, Israel. © Todos los derechos reservados.-

Comparte esto:

  • Tweet
  • Correo electrónico
  • Compartir en Tumblr
  • Más
  • Telegram
  • WhatsApp

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

PERDONAR ES MÁS QUE UNA PALABRA

17 miércoles Jun 2015

Posted by cindyisrael in TORAH

≈ Deja un comentario

Etiquetas

alivio, aprendizaje, arrepentimiento, arrepentirse, bronca, D´s, dolor, Elohim, herida, perdón, perdonar, rencor

Si usted lee el Tanaj* más allá de su fe, aunque sea como curiosidad, encontrará varias cosas interesantes y de las que se puede tomar enseñanza. Entre ellas, verá que si bien varias veces Elohim** se enojó con el pueblo hebreo, cuando alguno de los profetas (incluyendo a Moshé***) intercedieron para que Elohim los perdonara, jamás la condición fue que el pueblo pidiera perdón. Lo que pedía es que dejaran de hacer aquello que lo había enojado y volvieran al buen camino. En ningún lado dice por qué. Pero Elohim nos hizo seres inteligentes y podemos colegirlo. En mi opinión es por lo que dice el dicho popular, las palabras se las lleva el viento. De nada sirve que me disculpe si no es de corazón sincero. Voy a dar un ejemplo:

voy caminando apresuradamente, usted está en mi camino y yo lo golpeo al pasar sin mirar. Me disculpo rápidamente y cuando regreso vuelvo a hacerlo. Haberme disculpado no fue nada útil en ese caso. Ahora supongamos que no me disculpo, estoy tan apurada que no me detengo ni para pedir perdón. Pero mientras sigo mi camino me doy cuenta que estuve mal y presto más atención para no atropellar a nadie y de hecho, a mi regreso, paso por su lado sin rozarlo. Sin duda en el segundo caso aprendí de mi error y por eso no lo repetí. 

El arrepentimiento, el verdadero, es justamente eso: reconocer ante nosotros mismos y ante Elohim si usted le cree a Él nuestro error primero y luego cambiar de actitud y procurar no volver a hacer aquello que nos consta que está mal. 

Ahora bien, lo antedicho es para el que está errado, pero también debemos pensar desde el punto de vista del que ha sufrido el daño. Hay varias posibilidades. Que no perdone ni aunque se disculpen con él, que perdone sólo si la otra persona pide perdón o la que más me gusta a mí, que perdonar dependa de si mismo y no del otro. Porque necesitamos entender que cuando uno perdona a alguien lo hace por su propio bien, por amor a si mismo, no para beneficiar o perjudicar a quien nos ha dañado. Cuando alguien no perdona, independientemente del motivo, cualquier cosa que el otro haga o diga será útil para alimentar el dolor, la bronca, el rencor hacia la otra persona. Y todo eso junto, poco a poco, se va transformando en una piedra negra y pesada que atraviesa nuestro pecho y nos tortura agravando la lastimadura.

Es esencial para lograrlo, entender que todos somos imperfectos, que todos nos equivocamos y que todos deseamos que se nos perdone. Cuando nos negamos a intentar perdonar, nos estamos poniendo en un lugar de ego en el que nos creemos víctimas, pero seres humanos perfectos que jamás hacemos nada mal y eso es ya equivocarse gravemente, porque nos estamos mintiendo a nosotros mismos. Cierto que a veces las heridas son tantas y tan profundas que cuesta mucho perdonar, puede que nos lleve más tiempo, más trabajo con nuestras emociones, pero no es imposible aunque a veces lo parezca. Lo más dificultoso suele ser perdonarse a uno mismo, necesario para poder perdonar a los demás. Pero también eso debemos procurarlo, es imprescindible. Créanme, pruébenlo. Verán que cuando lo consigan, se sentirán como caminando entre nubes por lo livianos que se sentirán.

*Antiguo Testamento
**En hebreo, D´s.
***Moisés.

...Y ADENTRO UNA CANCIÓN AMORDAZADA...

© Todos los derechos reservados.-

Comparte esto:

  • Tweet
  • Correo electrónico
  • Compartir en Tumblr
  • Más
  • Telegram
  • WhatsApp

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

Member of The Internet Defense League

BUSCADOR

Blog de WordPress.com.

Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí: Política de cookies
  • Seguir Siguiendo
    • FILOIDEAS
    • Únete a 54 seguidores más
    • ¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Accede ahora.
    • FILOIDEAS
    • Personalizar
    • Seguir Siguiendo
    • Regístrate
    • Acceder
    • Denunciar este contenido
    • Ver sitio web en el Lector
    • Gestionar las suscripciones
    • Contraer esta barra
 

Cargando comentarios...
 

    A %d blogueros les gusta esto: