• Inicio
  • CONTACTO
  • Sobre Mí
  • Cuentos Breves
  • Vivencias
  • Libros
  • Notas
  • TANAJ
  • Cuentos de LA Ventana
  • בעברית

FILOIDEAS

~ Mis opiniones, ideas y cuentos escritos en Israel

FILOIDEAS

Archivos de etiqueta: gobierno

EL TERROR SE NATURALIZA

03 domingo Jul 2016

Posted by cindyisrael in Notas

≈ Deja un comentario

Etiquetas

gobierno, hijos, justicia, justificación, mundo, periodismo, periodistas, terror, terrorismo, terroristas, valores, víctimas, venganza, verdad

Si colocamos en el buscador de Google las palabras ATAQUE TERRORISTA, encontraremos cerca de 845.000 resultados. Por supuesto, muchos son sobre la misma noticia, es justo aclararlo, el número no se corresponde a la cantidad de ataques perpetrados. Sin embargo, quien se ocupe de estar al día de estas noticias, se encontrara que todos los días hay un ataque nuevo, a distintas horas, porque los terroristas no descansan. Se está volviendo algo cotidiano despertarse con las noticias de ataques perpetrados sobre todo en Asia y Europa. 

Los ataques terroristas se están volviendo algo natural, y aunque casi todos nos espantemos con los resultados, sigue habiendo gente que los justifica. Eso y ser cómplice es lo mismo, es aceptar y dar lugar a lo inaceptable, considerar como lógico y natural la maldad. El silencio cómplice de los medios de comunicación, que seleccionan sobre cuáles ataques hablar y cuáles no, que a veces ponen como víctima al victimario, también implica complicidad, además de generar confusión y la confusión es una base propicia para estas barbaridades.

Aún hay gente que condena, pero ya van menguando. El desaliento al ver la falta de resultados de condolerse y protestar, hace que poco a poco haya cada vez más gente que baje los brazos. También ya hay quien al verlo como algo diario, empieza a acostumbrarse, es parte de la vida, es doloroso, pero qué le vamos a hacer. Callar, darse por vencido, es darle el triunfo a seres a quienes el término humanos les queda grande.

Es cierto, es responsabilidad de los gobiernos terminar con esta plaga del siglo XXI. Pero es nuestra responsabilidad reclamar que lo hagan, es nuestra responsabilidad no aceptar la naturalidad del horror, es nuestra responsabilidad votar a quien se comprometa y tenga una ideología clara en contra del terrorismo, es nuestra responsabilidad enseñar a nuestros hijos a no odiar, es nuestra responsabilidad enseñar a nuestros hijos que la justicia es deseable y perseguible y que justicia y venganza no son sinónimos, es nuestra responsabilidad enseñar a nuestros hijos a construir y no a destruir, es nuestra responsabilidad enseñar a nuestros hijos que las diferencias enriquecen, es nuestra responsabilidad predicar a nuestros hijos con el ejemplo, es nuestra responsabilidad vigilar que en los centros educativos no vayan en contra de nuestros valores, es nuestra responsabilidad tener buenos valores, es nuestra responsabilidad amar pese a todo el dolor que nos rodea. Seamos responsables.

NEGED TERRORISMO.-

© Todos los derechos reservados.-

Comparte esto:

  • Tweet
  • Correo electrónico
  • Compartir en Tumblr
  • Más
  • Telegram
  • WhatsApp

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

PUEDE PASAR

24 sábado Oct 2015

Posted by cindyisrael in Cuentos Breves

≈ 1 comentario

Etiquetas

aborígenes, Argentina, cuarteles, derechos, derechos humanos, extrema derecha, extrema izquierda, gobierno, hospitales, indígenas, insumos, militares, ministro de defensa, policía, presidencia, reclamos, reivindicaciones, terror, terrorismo, terroristas, tierras, víctimas

Aquel día amaneció como siempre, más temprano para los agricultores, los panaderos, los operarios; un poco más tarde para los estudiantes, los bancos, las oficinas, los comercios. Cada uno siguiendo su rutina diaria, quienes eran supersticiosos comenzaron el día levantándose con el pie derecho; quienes no, no se fijaban cuál pie debía tocar primero el suelo. El día amaneció agradable en todo el país, un poco más frío en el sur, más cálido en el norte y con mucha humedad en Buenos Aires. Nada, absolutamente nada, llevaba a pensar que ese día podía tener algo distinto al resto, que algo fuera de lo normal pudiera ocurrir, que en secreto se cocinaba un dolor inconmensurable.

El 12 de octubre, en muchas escuelas, se invitó a los representantes de algunas de las tribus indígenas que aún subsisten en Argentina. Se les solicitó que hablaran de su cultura, su lenguaje, su historia y se les pidió que enseñaran a los alumnos a realizar algunas de las maravillosas artesanías que ellos suelen crear para regocijo y admiración de los turistas. Cada niño volvió maravillado a su casa, contando que después de todo, los indígenas eran gente normal y mostrando la obra de arte que, con su guía, habían realizado. Los padres se sintieron orgullosos de sus hijos y les pareció estupendo y loable que en la escuela dieran lugar a la pluralidad y la enseñanza sobre las raíces del país.

No hacía mucho que había pasado la conmemorada fecha, pero sí habían pasado muchos años desde que representantes de las tribus argentinas se unieran para reclamar al Congreso de la Nación sus tierras que legítimamente les pertenecen. Nada lograron, apenas algo para tratar de conformarlos y que no molestaran más, pero insuficiente para la deuda histórica y moral que se tiene realmente con ellos. 

La imagen que siempre trasmitieron esas tribus al país, hacía dudar de los libros de historia. Gente tranquila, pacífica, trabajadora, que luchaban por sus derechos desde la legalidad ¿Cómo podía ser que algunos de ellos hayan sido en sus orígenes, orgullosos pueblos guerreros? Por eso, nadie esperaba lo que pasó y la sorpresa inicial, dio lugar a un dolor que todos imaginaban que nunca podría sanar.

Tres mujeres, vestidas a la usanza de su pueblo, se asomaron a la puerta abierta del autobús escolar. Le explicaron al conductor que la maestra de tercer grado de la escuela las estaba esperando, que les había dicho que por ahí pasaría el micro y que podrían subirse a él. Le preguntaron si le habían avisado y él confirmó que así había sido y que no había problema alguno. También el chofer sabía de la tranquilidad de esta gente. Conocía el esfuerzo para la subsistencia de estas mujeres y las admiraba. Era un orgullo para él transportarlas a su destino.

Fue en un semáforo, mientras el conductor hablaba por celular con su mujer pidiéndole que le comprara algunas cosas, la celadora estaba en la parte trasera del autobús retando a unos revoltosos alumnos que se ponían en peligro levantándose todo el tiempo y no quedándose quietos un instante, cuando las tres mujeres sacaron de entre sus polleras un arma de fuego cada una y comenzaron a disparar. Primero murió el chofer, luego la celadora y cuatro alumnos más. 10 alumnos fueron heridos, 3 graves , 5 medianamente graves y 2 leves. Las mujeres huyeron del lugar.

Al Qaeda hace años que tiene presencia en Argentina. Responsables del atentado a la AMIA y la Embajada de Israel, nunca se fue y siguió actuando en las sombras. En bosques escondidos adiestraron y alimentaron el odio ancestral de las tribus para que lucharan por lo que con justicia les corresponde. Los adoctrinaron y les enseñaron el uso de las armas, además de proveerlos de ellas.

El país entero se sumió en un profundo dolor, y antes de poder recuperarse del asombro, de la incomprensión del accionar de estas tres mujeres pertenecientes a tan pacífico pueblo (debía ser un caso aislado, no debe cundir el pánico), 2 hombres entraron en un supermercado. Estaba lleno de amas de casa, sobre todo de la tercera edad, ya que a esa hora las más jóvenes estaban trabajando o estudiando. Con sendos facones acuchillaron a 7 mujeres y huyeron antes de que les pudieran impedir la salida del local. 2 de esas mujeres quedaron muy graves, 1 murió y el resto quedaron con heridas moderadas. Se sumó al daño ocasionado, la rotura de cadera de algunas de ellas al caerse de muy mala manera ante el impacto.

Empezó a reinar la confusión, antes de que nadie pudiera poner su mente en orden, 5 ataques más fueron perpetrados en las ciudades de Córdoba, Rosario, Bariloche y La Plata. El Ministro de Defensa, ordenó a la policía poner más efectivos en las calles, pidió a la gente que estuviera alerta, que por el momento, si podían evitarlo, no salieran de sus casas. También pidió la colaboración del ejército y les pidió que estuvieran preparados para actuar en caso de necesidad.

Los noticieros de televisión, las radios y periódicos de todo el mundo se condolieron con Argentina por la situación terrible que estaban pasando. Los mismos que el día anterior habían condenado a Israel por defenderse y que consideraban a los terroristas palestinos como militantes luchadores por sus derechos, condenaban con espanto los ataques de las tribus indígenas. Los mismos que cada día torcían la historia de Israel para justificar lo injustificable, ahora decían que esta gente no podía venir a exigir luego de tantos años unas tierras que ya no eran suyas.

Cada nación del planeta, incluso los que antes en la ONU condenaban a Israel por no «devolverles» las tierras a los palestinos, ahora acusaban abierta y enérgicamente a los indígenas y exigían contundencia en la respuesta del Estado Argentino ante la terrible situación, ofreciendo incluso su apoyo militar si era necesario. 

Los días siguientes no fueron tan distintos. Hubieron más ataques. Pero la policía logró atrapar a 3 atacantes y matar a otros 3. La gente aplaudió el accionar de las fuerzas policiales que al fin actuaban a favor del pueblo. Los noticieros de todo el mundo vieron con esperanza el fin del terror en las australes tierras gracias a esta reacción sin duda tan adecuada para la situación que se estaba viviendo. Pero no fue así. El terror siguió aún por mucho tiempo más.

Los terroristas aborígenes no respetaban ideologías, edades, géneros, nada. Todos merecían morir si era necesario para poder recuperar lo que históricamente les pertenecía. Indígenas de otras naciones latinoamericanas, empezaron a actuar de la misma forma. Los hospitales argentinos empezaron a recibir más gente de lo esperable en situación de emergencia y ante la falta de insumos, muchos no podían ser atendidos como se necesitaba. Pidieron donaciones que empezaron a llegar de todos lados. En las camas de dichos nosocomios, habían tanto víctimas de la extrema derecha como de la extrema izquierda compartiendo la misma habitación. 

Los pseudoizquierdistas que hasta hace poco habían hablado en contra de Israel y a favor del terror palestino, ahora ya no podían justificar nada, algunos de sus compañeros estaban hospitalizados, parientes y amigos queridos. Se acabó su humanismo y, olvidando los derechos humanos que cada vez estaban más torcidos, empezaron a reclamar que no se apresara a los terroristas, se los matara en el lugar mismo.

Y pasó lo que nadie creyó que volvería a pasar. Se supone que los pueblos deberían aprender de sus errores, sobre todo cuando la historia es aún tan reciente y aún sangra en el alma de gran parte de su gente. Pero cuando la situación desborda, es muy difícil ser sensato, sobre todo cuando reina la confusión. Hay que tener en cuenta también, que Argentina, salvo unos pocos casos, no ha sido víctima constante del terrorismo. No sabe actuar en casos semejantes ni está preparada para ello. Por eso, la gente desesperada, volvió a tocar las puertas de los cuarteles.

Por primera vez, y sin que sirviera de precedente, Cristina Fernández de Kirschner debió reconocer su incapacidad para enfrentar la situación. No esperó a que la sacaran por la fuerza, dio de buen grado su sillón presidencial al General que se presentó en la Casa Rosada sin cita previa. Sin embargo, para que su honor no fuera mancillado, pidió ser escoltada por dos soldados, a fin de que la gente no supiera que ella había cedido la presidencia tan fácilmente. A cambio, el General le exigió que no hiciera declaraciones, ni a periodistas, ni en Twitter, ni en ninguna otro medio de Internet. Ella aceptó sin protestar. También se le impidió dirigirse al pueblo. No era momento para uno de sus graciosos discursos.

El estado de sitio fue declarado. Lo que había empezado como actos terroristas reivindicatorios se volvió una guerra civil. Aprovechando el estado caótico del país, que los militares no lograban terminar de ordenar, miembros de Daesh aprovecharon la situación e impusieron su presencia. Sus hachas empezaron a verse en distintos lugares de Argentina y en la falta de cabeza de algunos soldados. Ejércitos de otros países se apresuraron a colaborar. Pronto, las más grandes, hermosas y admiradas ciudades argentinas, se volvieron zonas de guerra, llenas de destrucción, muerte, sangre y amargura.

Finalmente, al cabo de algunos años, logró restablecerse la paz, se empezó a reconstruir el país y los militares nunca más dejaron el gobierno. Las tribus indígenas del país quedaron totalmente diezmadas, ya no quedaba nadie para reclamar nada. Los militares apresaron también a quienes eran sospechosos de colaborar con ellos y sin juicio previo ni pruebas suficientes, apresaron a muchos inocentes que también fueron torturados para confesar lo que nunca habían hecho. Las asociaciones de derechos humanos miraron para otro lado y volvieron a acusar a Israel de reacción desmedida ignorando intencionalmente lo que pasaba en Argentina.

Los militares no dejaron el poder nunca más, volvieron la censura, los desaparecidos y los exiliados, que eran mirados con repugnancia allá donde iban. Después de todo, si tuvieron que irse del país, será porque algo deben haber hecho.

© Todos los derechos reservados.-

Comparte esto:

  • Tweet
  • Correo electrónico
  • Compartir en Tumblr
  • Más
  • Telegram
  • WhatsApp

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

GOBERNAR PARA EL PUEBLO, UNA UTOPÍA

04 sábado Jul 2015

Posted by cindyisrael in Notas

≈ Deja un comentario

Etiquetas

amar, amor, aprendizaje, ciudadanos, definición, dolor, egoísmo, espejo, gobernar, gobierno, ilusión, pueblo, reflejo, soñar, utopía

     Según la Real Academia Española, dentro de las acepciones de PUEBLO, están estas dos que son las que me interesan para el fin de esta nota:

Conjunto de personas de un lugar, región o país.

País con gobierno independiente.

     Conforme a cualquiera de estas dos acepciones, podemos concluir que los ministros y gobernantes de un país, provincia o ciudad, son parte de ese pueblo, pues son miembros del conjunto de quienes viven en una misma región. 

     Cuando se habla de que los políticos gobiernen para el pueblo, se tiene la idea de que se refiere a todos aquellos que no forman parte del gobierno, la chusma. Error grave que cometen la mayoría de los que asumen el poder. Y dije mayoría, porque quiero creer que en algún lugar del planeta existe una excepción. Aunque suene raro, la palabra PUEBLO también los comprende a ellos. El día que los políticos en plenitud entiendan esto, que cuando se gobierna para el pueblo se gobierna para todos; que si el pueblo se beneficia con un buen gobierno también se benefician los poderosos, que todos saldríamos beneficiados, que no hace falta crear y aumentar pobreza para estar bien ellos, que lejos de perder autoridad y dinero ganarían respeto, admiración y aumentarían sus arcas como cada uno de los integrantes de ese mundo… Si se cumpliera semejante utopía y llegara ese día soñado, se acabarían las preocupaciones por el rojo en el banco, por no tener ni siquiera una cuenta que pueda estar en rojo, por los niños que no van a la escuela porque no tienen zapatillas con las cuales salir de su casa, por la falta de agua en el mundo, por el hambre en África, por la desnutrición infantil, por la trata de blancas, por los carteles de la droga, por todo aquello por lo cual los gobiernos dicen pelear pero que avalan, alimentan y apoyan también.

     Soñar con un mundo ideal es posible, incluso podría ir más allá de lo que ya escribí, pero una cosa es ser soñadora, y otra ilusa. Sé que ese día no llegará, porque el egoísmo ciega y no permite ver con claridad, y mal que nos pese, este mundo no lo gobiernan los «países del primer mundo», lo gobierna el egoísmo. 

     Dicen que soñar es gratis, es posible; pero duele saber que existiendo la mínima posibilidad de hacer bien, haya quienes sólo son capaces de ver sus bolsillos y su propio reflejo en el espejo, nada más. Mientras tanto, quienes somos parte común del pueblo y somos padres, tenemos una enorme responsabilidad. Nos toca dejar de quejarnos y educar a nuestros hijos en el amor al prójimo sin dejarse de amar a si mismos. Para que el día de mañana, cuando alguno de ellos tenga la posibilidad de llegar al poder, (si la tienen) cuando se miren al espejo, puedan ver que alrededor de ellos, en el reflejo, hay mucha más gente.

© Todos los derechos reservados.-

Comparte esto:

  • Tweet
  • Correo electrónico
  • Compartir en Tumblr
  • Más
  • Telegram
  • WhatsApp

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

Member of The Internet Defense League

BUSCADOR

Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.

Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí: Política de cookies
  • Seguir Siguiendo
    • FILOIDEAS
    • Únete a 54 seguidores más
    • ¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Accede ahora.
    • FILOIDEAS
    • Personalizar
    • Seguir Siguiendo
    • Regístrate
    • Acceder
    • Denunciar este contenido
    • Ver sitio web en el Lector
    • Gestionar las suscripciones
    • Contraer esta barra
 

Cargando comentarios...
 

    A %d blogueros les gusta esto: