Etiquetas

, , , , , , , , , , , ,

Querido/a/e joven/a/o tengo una/o/e novedad/o/e para contarte. Pero dejaré de hablar con tantas opciones porque me cansa. A mí no me molesta y nunca me creó un conflicto el artículo genérico. Tampoco me resulta terrible que a vos te moleste. A mí también hay cosas que me molestan, como a todo el mundo, sólo que no trato de imponer o forzar que las cosas debieran ser como yo creo. Porque lo que a mí me molesta, a otro no y lo que a otro le molesta a mí no. De eso se trata la convivencia, también a nivel social, de tolerarnos los unos a los otros.

Los adultos que muchos jóvenes menosprecian o burlan, para vuestra sorpresa, también fueron jóvenes alguna vez y también soñaban con cambiar el mundo. Algunos aún soñamos y con paciencia y a nuestra manera, cada uno aporta su granito de arena, tan valioso como el que aportás vos.

Muchas de las modernas tecnologías que hoy utilizás, existen gracias al trabajo, investigación y esfuerzo de esos mismos adultos de los que hoy te hablo. Ya no hay casi nada nuevo bajo el sol, las nuevas tecnologías son mayormente mejoras y evolución de las antiguas. Para que hoy exista el automovil, el hombre de las cavernas inventó la rueda. Ya ves qué tan antiguos podemos llegar a ser todos. Por eso, creerte superior a un adulto que no entiende alguna de esas evoluciones y no tenerle paciencia, es un sinsentido y una injusticia.

Seguramente algún padre, abuelo, tía, tutor o encargado, te ha pedido ayuda alguna vez con una de las «nuevas» tecnologías que hoy vos manejás tan bien y para nosotros (para algunos más que para otros) puede llegar a ser un misterio. No voy a caer en el error de generalizar y decir que todos los jóvenes son iguales, porque eso no es cierto. Pero sí me atrevo a creer que la mayoría reaccionan igual, porque lo he padecido y he sido testigo también de otros casos. Además, pese a que a ustedes no les guste, los padres hablamos de ustedes entre nosotros.

Cuando un adulto te pide ayuda, no es para que vos vengas, lo resuelvas en un tris tras y vivir dependiendo de tu ayuda todo lo que le quede de vida. Lo fundamental cuando alguien pide ayuda es saber en qué y cómo desea ser ayudado. Te va a dar mejor resultado a futuro invertir un poco de paciencia, escucharlo y explicarle con tranquilidad cómo se hace, que hacerlo rápidamente vos para sacártelo de encima. El amigo con el que estabas chateando podrá y tendrá que entender que tenés una vida fuera del celular, la computadora y los videojuegos y esperará a que te desocupes. Como vos tendrás que esperar a tu amigo muchas otras veces. Si le vas dando las instrucciones con calma, respondés a sus preguntas mientras dejás que la persona mayor lo haga; esa persona ya sabrá como hacerlo y si alguna vez te vuelve a llamar será por otro asunto. Cuanto más le expliques cada vez, cuanta más paciencia y amor inviertas, menos va a necesitar tu ayuda porque ante situaciones similares ya tendrá las herramientas para saber resolverlo.

Ya ves; com amor, paciencia y tolerancia, todos salimos ganando. Y te dejo un recordatorio, que sé que ahora te costará tener en cuenta: no vas a ser joven toda la vida. Cuando tengas nuestra edad, probablemente la tecnología seguirá actualizándose y evolucionando y serás vos quien necesites ayuda de tis hijos, nietos, sobrinos o incluso alumnos.

Todos podemos ayudar a modificar y mejorar el mundo en el que vivimos. Pero eso no se logra con imposiciones, censuras y agravios. Se consigue mucho más y de mejor calidad con amor, paciencia, tolerancia y tiempo. Que tengas una hermosa vida.

DSC_2791